Con un gasto promedio de dos mil 500 pesos por alumno que ingresa o regresa a clases en Educación Básica, pagarse diversiones como unas vacaciones en el mar, un fin de semana en un Parque Acuático y hasta una simple salida al cine, son impensables para el grueso de las familias en Pachuca.
“Este año la lista de útiles me costará unos 600 pesos; 400 pesos en zapatos, otros 400 en tenis, unos 600 pesos en uniforme escolar y una cuota de inscripción de 500 pesos, por lo menos, mi hijo y yo nos quedamos otras veces con las ganas de que conociera el mar”, afirmó Teresa “N”, madre de Mauricio, quien este año ingresará a sexto grado de primaria.
El caso de esta madre y su hijo se repite entre las familias, que echan mano de toda clase de recursos para ahorrar dinero, sobre todo cuando se tienen dos o tres hijos.
“Pues yo sinceramente sí los tengo bien amenazados de que o cuidan los uniformes y las mochilas, o no salimos a ningún lado. Es que el uniforme que va dejando el más grande se lo paso al segundo, y solo a la niña hay que comprarle si ya no le queda el anterior”, explicó Ana Bárbara López Carpio, para quien el regreso a clases “es un gasto tremendo”; ¿vacaciones?, pues nomás al parque, no hay para más”.
Las madres suelen buscar además que los uniformes escolares les queden holgados a sus hijos, y les realizan ajustes en casa, como levantarles el dobladillo, “para que por lo menos les sirvan dos años”. Además de comprar las prendas las madres suelen bordarles el nombre del niño, por si las pierden, tener más posibilidades de recuperarlas. “Lo que más pierden los niños son suéteres y chamarras”, se comentó.
Lo que suele ser inevitable es la compra de calzado escolar y tenis previo al regreso a clases, “porque les crece el pie o los dejaron inservibles”, señala Silvia Contreras, madre de familia de dos niños en primaria. “Afortunadamente en la escuela les piden tenis blancos, y esos cuestan más baratos”.
Uniformes usados, una salida a la crisis
Es frecuente observar que en mercados, tianguis y hasta en “bazares” instalados en jardines particulares, se ofrezcan en venta uniformes escolares de uso.
“Es tanto lo que hay que pagar para cuando regresan a clases, que en muchos casos se buscan uniformes escolares usados”, comentó Hilda “N”, comerciante del ramo en un mercado del sur de la ciudad. “Pagar un suéter usado en 30 pesos, cuando nuevo cuesta 350, 400 pesos, permite comprar otras cosas necesarias”, comenta.
Las madres de familia han entendido además que ofrecer en venta los uniformes escolares que ya no quedan a sus hijos o serán desechados, en lugar de tirarlos, permite obtener un dinero “que puedo ocupar para otras cosas, por ejemplo, para comprar libretas”, asegura Josefina Méndez, quien exhibe en una ventana uniformes escolares usados con el signo de pesos en un cartel.
Las hay, incluso, que acuden a las escuelas para ofrecer personalmente los uniformes usados entre madres de familia a las que no les alcanza para comprar prendas nuevas.
“Pues teníamos como planes ir a un balneario, pero ahora que estamos comprando útiles, con una ida al cine será suficiente como vacaciones, no alcanza para más”, asegura Silvia.