La propuesta de elevar el salario mínimo a 102 pesos diarios, hecha por la Coparmex nacional, no afectaría a los empresarios formales en Hidalgo, los que ya pagan salarios por encima de los 100 pesos diarios -de entre 200 y 300 pesos en la industria de la construcción-, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH), Edgar Espínola Licona.
Eso sí, dijo, debería ser un incremento que se dé solo en el salario mínimo general y no se pretenda aplicar de manera generalizada, porque entonces sí podría afectar a las empresas que no respalden con productividad y ventas dicho incremento.
“Se habla de que el mínimo se va a 120, 130 pesos, hasta 300 pesos diarios… yo puedo decir que el empresariado formal, el comprometido con la clase trabajadora, no paga el salario mínimo de 88 pesos diarios; en la construcción, que es mi ramo, el trabajador que menos gana percibe mil 500 pesos a la semana”.
Aceptó que habrá algunas microempresas que pagan el salario mínimo, “pero son personas que trabajan en la informalidad, que no pagan impuestos ni ofrecen Seguro Social a sus trabajadores. Hay quienes se dicen empresarios y ni siquiera pagan impuestos”.
Pero para el empresariado en general este incremento salarial a 102 pesos diarios no supondría ningún problema, pues seguramente ya paga salarios más altos.
Espínola Licona subrayó, sin embargo, que ese incremento al minisalario, “de un 30 por ciento, aproximadamente, si se quisiera aplicar ese porcentaje de manera pareja”.
Explicó que las empresas que ya pagan 150 pesos diarios como salario mínimo, lo hacen porque este salario está respaldado con productividad, pero si a todos los salarios se quiere aumentar el 30 por ciento, de manera generalizada, entonces sí tendría problemas la empresa.
Lamentablemente este aspecto “es el del que no se habla, del que no se comenta, pero que puede impactar negativamente en las empresas”, aseguró.
Seguro el pago de aguinaldos en las empresas
El representante empresarial aseguró también que las empresas afiliadas al CCEH tomaron sus previsiones a lo largo del año para cubrir en tiempo y forma el pago de aguinaldos, en puerta.
Es esta una prestación laboral que el empresario formal, comprometido, tiene muy en mente, y que resulta de gran beneficio para la clase trabajadora.