El secretario de Turismo, Eduardo Baños Gómez, invitó a los inversionistas a abrir hoteles en la entidad, pues la oferta de 13 mil habitaciones en el estado, dos mil 500 de ellas en la zona metropolitana de Pachuca, son ya insuficientes para albergar al turismo que se da cita en el estado los fines de semana, puentes y períodos vacacionales.
El estado alcanza ya una ocupación anual promedio del 54 por ciento, destacó el funcionario, por encima de la que tiene el estado de Puebla, de 52 por ciento y otros estados con vocación turística.
En su reciente comparecencia ante el Congreso local, el funcionario destacó que durante festividades como el Xantolo, la ocupación hotelera se rebasa y se tiene la necesidad de invitar a las familias locales a abrir sus puertas para albergar a visitantes.
Recordó que en 2017 abrieron sus puertas dos nuevos hoteles de cinco estrellas en Pachuca, pero se requiere también ampliar este servicio a otras regiones del estado.
“Los municipios que le están apostando al turismo son los que se están desarrollando económicamente”, expuso el secretario ante los legisladores, a los que recordó que en tan solo quince años, el turismo en la entidad se ha fortalecido hasta aportar el 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el estado. Es objetivo, dijo, elevar en muchos puntos porcentuales esta aportación, para ello se está trabajando.
El año anterior, dijo, se cerró con ocho millones de turistas y visitantes y una derrama de dos mil 500 millones de pesos, lo que significó un gasto promedio de 300 pesos por persona.
Great Wolf Resort, detonador de un turismo de gasto mayor
“En las reuniones de secretarios de turismo me dicen: ‘tu turismo de 100 pesos’ y yo les contesto: ¡ya quisieras!”, relató Baños Gómez a los legisladores, a los que expuso, la llegada del Great Wolf Resort vendrá a detonar la llegada de un turismo con mayor poder adquisitivo, calculado en unos dos mil pesos diarios.
Es de esperarse además que tras este resort en Tepeji del Río, lleguen otros servicios turísticos de similar poderío económico, pues Hidalgo tiene reservas naturales para cacería, espacios para construir campos de golf, cuerpos de agua para pesca, regatas, etcétera.
Hacer de Hidalgo un estado eminentemente turístico con cabida para todos los gustos y bolsillos, y aprovechar la ubicación geográfica ideal del estado, sus riquezas naturales tan diversas y atractivas, sus construcciones históricas, sus haciendas, su cultura popular y su gastronomía.