A partir de este sábado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el estímulo fiscal a los carburantes en el diésel y no en las gasolinas Magna y Premium, por lo que los consumidores de éstas deberán pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), completo.

Así lo anunció la dependencia federal este viernes, cuando aseguró que  en línea “con la política de mantener los precios de los combustibles constantes en términos reales, en la semana que comienza el 8 de diciembre se ajustará únicamente el estímulo que aplica al diésel en todo el país”.

Con esta medida, los consumidores pagarán por cada litro de diésel un IEPS de 4.15 pesos, pues el estímulo fiscal será solo de 0.52 pesos el litro.

En el caso de la gasolina Magna, el combustible de mayor consumo en el país, el impuesto será de 4.49 pesos por cada litro.

Por lo que toca a la gasolina Premium, los consumidores pagarán un IEPS de 3.88 pesos por litro.

En un comunicado oficial, la SHCP explicó que los montos de los estímulos se determinan automáticamente, de tal manera que amortiguan los movimientos en los precios internacionales de las gasolina y diésel, “para permitir que los precios del país evolucionen de manera ordenada”.

Que fue por esta medida que los precios de los combustibles se mantuvieron estables del 1 al 7 de diciembre, “y asegura el cumplimiento de las metas de finanzas públicas para 2018, en tanto se revisa la política general sobre combustibles para 2019”.

La medida comenzó a aplicarse este último año, con el objetivo de suavizar los precios ante la volatilidad de los precios internacionales de los combustibles y de la paridad del peso frente al dólar.

La medida obedeció también al objetivo gubernamental de avanzar en la completa liberación de los precios de los combustibles como se estableció en la reforma energética, los cuales quedaron sujetos a la oferta y la demanda.

 

Diferencia, mínima, de precios, entre Magna y Premium

Hasta este viernes, la diferencia en el precio de las gasolinas Magna y Premium en Pachuca fue mínima, pues la primera se comercializó en 19.95 pesos el litro, en promedio, mientras que la se segunda se vendió en 20.36 pesos.

Ello originó, de acuerdo a despachadores del combustible, a que  numerosos consumidores optaran por adquirir gasolina Premium en lugar de abastecerse con la más “barata”.