Un universo de oportunidades ofrece a la industria textil y de la confección hidalguense al Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), que une comercialmente a once naciones de América, Asia y Oceanía, considera el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canive), delegación Hidalgo, Gonzalo Ramírez Rasgado.
En contraparte, la introducción y venta de saldos y ropa usada de origen estadounidense sigue siendo una dura competencia para los industriales del ramo, aseguró.
Esta industria en Hidalgo se prepara para competir con la masiva producción de prendas de vestir asiáticas –principalmente de Vietnam, por su bajo precio-, “y nos estamos capacitando para ofrecer prendas de mayor calidad y atender otros nichos de mercado a los que ellos no acceden aún”, comentó Ramírez Rascado.
Hizo notar que contrario a las prendas asiáticas, la ropa mexicana cuenta ya con diseño y calidad superiores, por lo que su mercado es diferente al de las prendas económicas pero de menor calidad que llegan de oriente.
“Queremos producir con mayor calidad y precio competitivo no solo para mantener y acrecentar el mercado en los Estados Unidos, sino también para competir por nuestro propio mercado, el nacional”, explicó.
Para conseguirlo, informó, se ha echado mano de programas oficiales de apoyo a las actividades productivas e invierten las empresas su propio capital en la capacitación de su personal y para la compra de maquinaria que les permita producir más y con menor costo.
Con relación al nuevo tratado comercial, el más ambicioso hasta ahora a nivel mundial, dijo que abre las puertas al intercambio de productos entre países como Canadá, Inglaterra, Australia, Brunei, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam y los latinoamericanos Chile y Perú, representa para la industria un universo de posibilidades de comercialización.
Recordó el industrial que ya la industria textil y de la confección mexicana coloca su producción en naciones como Brunei, con un elevado poder adquisitivo, además de otros países de Europa, Asia y América Latina.
La ropa usada norteamericana, la fuerte competencia
Ramírez Rasgado informó que se llevan a cabo reuniones, a nivel nacional, con las autoridades aduaneras, buscando frenar la masiva introducción de saldos y ropa usada de origen estadounidense, pues representa la más desleal y fuerte competencia para esta industria.
Las autoridades federales han frenado en gran medida la entrada al país, de manera ilegal, de prendas de vestir asiáticas, con precios irrisorios frente a la producción nacional, pero son las prendas estadounidenses usadas o de saldo, las que más lastiman a la industria, aseguró.
La venta de prendas de EU en tianguis, con gran demanda
Lo afirmado por el industrial pudo ser comprobado el pasado fin de semana, en tianguis como los de Forjadores y San Cayetano, en donde los puestos que ofrecen saldos y ropa usada “gringa” estuvieron saturados.
La oferta de saldos de chamarras y otras prendas de abrigo, con precios de entre 150 y 500 pesos, además de ropa usada que se vende con precios de entre 20 y 40 pesos, atrajo la atención de cientos de consumidores, que se arremolinaban en los puestos escogiendo entre montones de cientos de prendas.
Por lo que pudo observarse, muchos de los consumidores que acuden a estos tianguis son revendedores que llevan las prendas a municipios del interior del estado, o tienen clientes a los que abastecen.
“Yo compro aquí la prenda en 10 pesos, si llevo más de 100 de ellas –cuando su precio al público es de 20 pesos-, y la llevo a vender a pueblitos del interior, donde la doy a 50 pesos y se vende bien”, aseguró al respecto Josefina Ontiveros, vecina del municipio de El Arenal.