La crisis generada por el desabasto de combustibles amenaza con alcanzar dimensiones que evidentemente no fueron calculadas por el gobierno de la república: ausentismo laboral, empresas con sus líneas de producción frenadas, desabasto de mercancías y hasta un posible  conflicto social, alertaron este jueves los presidentes de los Centros Empresariales Coparmex en los estados afectados, encabezados por el presidente nacional, Gustavo de Hoyos Walther.

Empresarios que hablaron de pérdidas multimillonarias –mil 200 millones de pesos en tres mil empresas de tres estados afectados en solo tres días-, y lo más grave, una desconfianza social, empresarial, generada por una estrategia gubernamental carente de planeación, realista y efectiva que requiere urgentemente de medidas efectivas. “No pueden simplemente seguir insistiendo en que guardemos paciencia”.

En conferencia de prensa, De Hoyos Walther condenó la actitud indolente de los funcionarios gubernamentales y la falta de información verídica, precisa, sobre la situación. “Estamos en presencia de una indolencia gubernamental que no puede tolerarse”.

 

Que se importe de inmediato gasolina, reclaman

Los presidentes de los centros empresariales Coparmex afectados por el desabasto de combustible, entre ellos el hidalguense Ricardo Rivera Barquín,  dijeron respaldar las acciones presidenciales para acabar con el huachicol, pero exigieron soluciones inmediatas como la importación urgente de la gasolina que requiere el país, pues se subrayó, el problema no es de distribución sino de desabasto de combustibles. En este sentido, Andrés Manuel López Obrador no ha sido bien informado, se dijo.

Uno a uno los representantes empresariales fueron hablando de la problemática que se vive en los estados afectados: en León, Guanajuato, ausentismo laboral del 70 por ciento; en Morelia, 50 por ciento de gasolineras cerradas; la refinería de Salamanca inactiva y la de Tula, congestionada por gasolineros que tardan dos días en espera para llenar una pipa, además de retraso ya en el trasiego de mercancías y productos de consumo básico en el Estado de México.

La estrategia implementada por el gobierno federal ha sido errónea y ha afectado gravemente a las empresas, a la población en general”, aseguró De Hoyos Walther. “Nunca más una medida así debe ejecutarse, sin planeación, sin estrategia. No basta con tomar decisiones valientes, si no se calculan, anticipan, los daños a generar”.

Los empresarios exigieron una revisión “de emergencia” a la estrategia empleada, “surtir con pipas no puede mantenerse por más tiempo sin que crezca la afectación”.

Exigieron además los empresarios ser informados verazmente de lo que ocurre, “pues la información tardía e imprecisa proporcionada hasta ahora por las autoridades nos afecta severamente, Nada afecta más en una acción como esta, qué ocultar la realidad así sea esta difícil de reconocer”.

 

Alertan de un estallido social

Pero la gente ya está cansada y estamos muy cerca de un conflicto social; esperamos más sensibilidad del presidente López Obrador, de Pemex, ante una situación crítica”, afirmó De Hoyos Walther.

Recordó el empresario que “una responsabilidad irrenunciable del gobierno federal es prever que exista combustible suficiente; es más, en el mercado internacional hay combustible demás”.

Pero además, expusieron los representantes en los estados, no se han realizado detenciones ni acciones judiciales firmes contra los jefes huachicoleros y se teme la respuesta que dará la mafia del huachicol.  “Que comiencen los secuestros las matanzas, los asaltos armados por doquier”.

 

Facilitar permisos para mayor participación privada

Pemex no debe ser el único distribuidor de combustibles en el país, dijeron los empresarios. “Necesitamos más poliductos y más capacidad de almacenamiento para no volver a sufrir situaciones de desabasto a corto o mediano plazo”.

Reclamaron entonces los empresarios que se abra auténticamente el mercado a la participación privada y se agilice y facilite la tramitología para que más empresas participen en la importación, distribución y venta de carburantes.