“Las empresas de Hidalgo son el motor de la economía del estado”. Así lo reconoce el gobierno estatal en voz del secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), José Luis Romo Cruz. Son los empresarios los que han permitido, en 29 meses de administración estatal de Omar Fayad Meneses, que Hidalgo esté a punto de alcanzar la cifra histórica de 50 mil millones de pesos en nuevas inversiones.
El trabajo de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas en el estado hicieron posible, además, que en 2018 Hidalgo registrara una tasa de casi el doble de empleos formales, y fijos, generados, mientras que el grueso de las entidades federativas no tuvieron incremento e incluso manejaran cifras negativas.
Romo Cruz ofreció un amplio panorama de la situación económica que vive el estado de Hidalgo, al reunirse la semana anterior con empresarios de la Coparmex, a quienes detalló cifras oficiales en la materia, que evidencian un estado que realiza enormes esfuerzos y logra resultados.
BMW, AUDI, Xcaret, “chiquitos” ante las inversiones llegadas
Ante un auditorio que respondió con aplausos los datos expuestos por el funcionario, al reconocer la importancia de los sectores productivos en el estado, Romo Cruz recordó que en solo dos años con 5 meses, la administración estatal logró atraer inversiones hasta el momento por 46 mil millones de pesos, cuando la suma más alta registrada con anterioridad fue la de la administración anterior, con 37 mil millones de pesos… pero en seis años.
El funcionario trajo a la memoria de los presentes el esfuerzo gubernamental para atraer a Hidalgo grandes proyectos, frustrados, como el de la BMW, la Refinería Bicentenario, y otros más, famosos, que “hoy nos quedaron chiquitos”.
Para poner en perspectiva lo alcanzado en inversiones, Romo Cruz recordó que el proyecto de la BMW fue de 17 mil millones de pesos; de la Audi, de 22 mil millones de pesos; del complejo turístico Xcaret, de 34 mil millones de pesos, y del polémico proyecto de KIA, de 51 mil millones de pesos, todos ellos rebasados con la cifra de 46 mil millones alcanzada, la cual deberá sumar 50 mil millones este semestre en curso.
Crecer sin “depender del humor” de Hacienda o el Congreso
Todo ello significó que en 29 meses Hidalgo creciera a un rito de 3.1 por ciento en su economía, por encima de la media nacional de 2.1 por ciento. Pero lo más importante, que este crecimiento se lograra “sin depender del buen o mal humor de la Secretaría de Hacienda, del Congreso.”
Ha sido posible, aseguró, por la decisión de Omar Fayad Meneses de desligar el crecimiento económico del estado de la obra pública, que anteriormente condenaba a la economía si era recortada o no se daba.
Hoy las inversiones, el empleo, el crecimiento económico está desligado de la obra pública, “y lo hemos logrado nosotros, porque si nosotros no nos ayudamos, nadie vendrá a hacerlo.”
No hay magia, solo trabajo
Conseguir estas cifras no ha sido cuestión de magia, sino de intenso trabajo de todos los sectores. Ejemplo de ello es la instalación, en Zimapán de la empresa de productos destinados a la construcción Mapei, que llegó con una inversión de 170 millones de pesos y fue inaugurada hace unos días.
Esta empresa fue contactada a finales del 2016 y ameritó la suma de esfuerzos de los gobiernos estatal y municipal, de la Universidad Minera de Zimapán, de la clase trabajadora de ese municipio, para atraerla a la entidad.
Pero no por atraer grandes inversiones al estado se descuida a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), y prueba de ello es un convenio largamente trabajado con la cadena de tiendas Oxxo, para que se utilice su red de distribución y comercialización para llevar al mercado productos hidalguenses.
La Sedeco cumple con sus objetivos trazados en materia de industrialización del estado, pese a las restricciones presupuestales; por cada millón de pesos que la dependencia recibe en presupuesto, genera inversiones por 256 millones de pesos.
Pero esto es posible gracias al binomio de empresas-gobierno, a la suma de esfuerzos y la confianza construidos en la entidad.