A menos de un mes de que el comercio en general deba dejar de entregar bolsas de plástico “de asas”, a su clientela, el 15 de junio próximo, y ya desde abril no lo hagan los supermercados y tiendas de conveniencia, el pequeño comercio no ha buscado sustituir estas bolsas, altamente contaminantes, por similares biodegradables que ya se ofrecen en el mercado.
Como respuesta a la prohibición de que se entreguen bolsas de plástico no biodegradables “de un solo uso”, se observa ya que el comerciante distingue a su clientela y sólo en aquellos casos en que la compra se voluminosa, entonces sí aceptan entregar estas bolsas.
“Es que ya la gente quería bolsa para llevar un chicle”, hizo notar Luis Enrique “N”, empleado de mostrador de una tienda de abarrotes al sur de Pachuca, en donde, si la compra es de varios productos, entonces se entregan bolsas de plástico transparentes sin asas.
“La gente ya se está acostumbrando a traer sus propias bolsas”, comentan los abarroteros, los que sin embargo siguen utilizando plástico común al momento de despachar productos “sueltos”, como carnes frías, quesos o frutas por piezas.
De igual manera se mantiene la venta de “desechables” elaborados con plásticos comunes y unicel, que van desde grandes piezas como hieleras de unicel hasta platos, vasos, portaviandas, etcétera, de plástico.
En tanto, en los escaparates, en espera de los futuros clientes, se acumulan ya también estos mismos productos, pero elaborados con materiales bidegradables como el hueso de aguacate y las hojas de maíz.
A favor de eliminar el uso de plásticos, el 75% de los consumidores
Un diario de circulación nacional realizó una encuesta para conocer qué porcentaje de la población está a favor de eliminar el plástico en el país, y de dos mil 665 participantes el 75 por ciento voto a favor de que sean eliminados.