En la 18va zona militar de Pachuca, se vivió una mañana familiar, ya que el campo militar se abrió a la visita de las familias, que concurrieron en buen número para disfrutar y aprender de las demostraciones y exhibiciones que hubo por parte de los 200 efectivos del Ejército que intervinieron en esta actividad, en esta aproximación con los ciudadanos.

A partir de las 8 de la mañana el campo militar se abrió a este paseo, que no solamente contó con la demostración de lo que hace el Ejército en sus diferentes planes y programas, la demostración de armamento o las actividades deportivas, la difusión de carreras de los planteles militares, sino que tuvo como novedades la exhibición de un avión no tripulado que se ocupó en tareas de combate al narcotráfico.

Los instructores del Ejército, en cada stand amablemente explicaban las actividades del Ejército a la ciudadanía, como en el caso de armamento de sus efectivos, de los perros de rescate o búsqueda de explosivos o narcóticos, a los que los niños podían acercarse y acariciar a los pastores belga malinois que trabajan con las fuerzas castrenses.

Sobre el avión no tripulado, José Ramón Denicia Flores explicó que este aparato se usó para detectar pistas clandestinas o sembradíos de enervantes, además de vigilar carreteras, siendo controlado por un operador a distancia, mediante una laptop, aeronave que cuenta con videocámaras de vigilancia, que pueden fotografiar el terreno y tienen gran alcance y nitidez, pues incluso graban por las noches.

El avión no tripulado sirve de reconocimiento, para ubicar a los delincuentes y referenciarlo al personal militar, para poder protegerse, determinar las condiciones del terreno y enfrentar y capturar a los delincuentes.

Por su parte, Jorge López Rangel, operador del avión, explicó que a aeronave puede elevarse hasta 4 kilómetros en el aire, sin ser advertida por las personas dedicadas al narcotráfico, la cual se usó principalmente en las regiones del norte del país, siendo su trabajo de inteligencia para orientar al personal militar y detectar a las personas que están cometiendo algún ilícito, para caerles de forma infraganti y con menos violencia, ya que tomaba fotografía y video.

Otra de las novedades era el stand de telecomunicaciones del Ejército, uno de los agrupamientos más importantes que está siendo fundamental en el combate al huachicoleo que ha emprendido el presidente Andrés Manuel López Obrador para luchar contra el robo der combustible.

El teniente del stand destacó que la participación de la mujer es muy importante en esta unidad del Ejército, ya que ellas también caminan en las zonas de ductos, en el estado de Hidalgo, para vigilar que no se ataquen los ductos, con el equipo de radiocomunicación a cuestas para  enviar su ubicación y las condiciones en que se encuentran, ya que si son agredidos, envían un mensaje para recibir apoyo.

Estos soldados también usan trajes denominados Ghillie, que son de camuflaje, hechos de ixtle o de lazo, los cuales dependiendo el color son el que van a cuidar, el grisáceo o café son para áreas desérticas, el color blanco se usa para áreas de hielo mientras el verde para áreas de montaña y de selva.

El mando militar mostró unos cascos con equipo para videograbar las acciones en el terreno, las cuales portan los soldados de esta unidad, ya que en caso de recibir algunas agresión por parte de los delincuentes, la acción queda videograbada y los efectivos, en caso de repeler la agresión, cuentan con las pruebas en contra de los delincuentes, que suelen recurrir a quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos para alegar uso excesivo de la fuerza, y así se le demuestra a la CNDH de quien provino la agresión y se pone en evidencia a los delincuentes que mienten.

En el stand de francotiradores, se muestra el uso de los trajes Ghillie por parte de estos soldados especializados para adaptarse a los lugares donde están, ya que son soldados furtivos de infantería, expertos en camuflaje y son tiradores de élite, expertos en el disparo a grandes distancias desde lugares ocultos, quienes cuentan con rifles de francotirador Sniper o el Barret M107A1.

En el paseo dominical, los niños pudieron disfrutar también de juegos de obstáculos, entrenamiento con gotcha, paseo a caballo, tirolesa y la oportunidad de subirse a tomar una foto en uno de los helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana.

Este paseo dominical está programado para repetirse una tercera vez en los últimos meses del presente año, entre octubre y noviembre, aseguró el coronel de infantería Bernabé Lázaro Castellanos.