El Instituto Mexicano del Seguro Social en Hidalgo sí dispone de tratamiento, terapia, medicinas y atención que requiere un paciente diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica, informó la doctora Adriana Lorena Bustamante Cruz, coordinadora de Gestión Médica de la delegación del IMSS estatal.
Explicó que en el IMSS el manejo de estos pacientes para realizar un diagnóstico es difícil, porque al principio las manifestaciones que presentan son muy inciertas, y con la primera visita al médico familiar no siempre se detecta, porque esta enfermedad afecta a las neuronas motoras y las primeras manifestaciones pueden ser dificultad para deambulación, dificultad para abrocharse la camisa, para tragar los alimentos, pero la característica de la enfermedad es que va progresando y va deteriorando a la persona.
“Cuando los médicos familiares detectan que tienen un paciente con un deterioro neurológico que da como resultado un trastorno en la función del movimiento, derivan al paciente primero a la especialidad de medicina interna”. Recordó que en los seis hospitales del IMSS en Hidalgo, la consulta familiar deriva a especialidades y la primera consulta de estos pacientes es en Medicina Interna, que existe en los seis nosocomios del Seguro Social en la entidad. Allí comienza un protocolo de estudio, pues se trata de una enfermedad neurológica, por lo que para establecer de qué tipo es, lo primero que se debe hacer es un diagnóstico diferencial, para ir descartando otras patologías.
“Si nosotros les vamos haciendo estudios, van a salir normales, el único que sale alterado es la electromiografía, donde se ve la conducción nerviosa, donde se ve el deterioro del nervio que está irrigando al músculo”.
Para conocer la causa real, primero tienen que descartar que no haya problemas metabólicos, que no haya tumores a nivel cerebro o médula, “el médico internista empieza a hacer diagnóstico diferencial y ya cuando tiene un diagnostico presuncional, que puede ser una Esclerosis Lateral Amiotrófica, deriva al neurólogo”.
Bustamante Cruz señaló que el servicio de neurólogo se encuentra en el Hospital Número 1 del IMSS en Pachuca, donde el paciente llega con los neurólogos, quienes revisan si ya están todos los protocolos completos, si falta algún estudio, si no lo van a completar y entonces establecen un plan de manejo.
“Aquí lo importante es que el manejo es multidisciplinario, no hay un tratamiento específico, siguen habiendo estudios y estudios, la FDA ha aprobado dos en EU pero prácticamente son medicamentos que se están dando paliativos, que vamos a tratar los síntomas.
Si hay una espasticidad, porque se caracteriza por que el musculo se ponga espástico y el paciente está como tieso, entonces le dan relajantes musculares”. Si hay mucho dolor por la rigidez, le dan analgésicos, antiinflamatorios, “estos pacientes cursan con problemas de depresión, de la deglución, entonces empiezan a cursar con trastornos del sueño, hay que darle algo para que puedan estar más tranquilos y puedan conciliar el sueño”.
Como hay dificultad para tragar alimentos, comienzan con desnutrición, por eso se les da apoyo para un aporte nutricional adecuado porque empiezan a perder masa muscular rapidísimo, porque no pueden tragar los alimentos y se ahogan. Como hay dificultad para hablar, porque la lengua es un músculo que se ve afectado, se les dan terapias de lenguaje para que el deterioro sea más lento y se puedan comunicar.
Lo más grave es cuando afecta el músculo respiratorio, porque al principio se le debe dar apoyo ventilatorio para poder sacar las flemas, primero se les da apoyo con mascarillas de oxígeno y hay algunos que terminan con un ventilador mecánico para poder respirar.
Cada paciente tiene una manifestación diferente, por lo que se requiere el apoyo multidisciplinario dependiendo de la etapa en que esté la enfermedad y del músculo que esté afectado, “algunos tienen más para caminar, ahí es donde entra terapia física y rehabilitación, terapia ocupacional, para tratar de fortalecer el músculo y tener aditamentos para poder deambular con más seguridad.
El enfoque del tratamiento es a la sintomatología que está y la dificultad que está generando”. Bustamante Cruz señaló que todo el tratamiento se maneja en Hidalgo, en el Hospital General del IMSS número 1 de Pachuca, “aquí en el Hospital 1 tenemos al especialista, pero en todos los hospitales de zona hay medicina física y rehabilitación, tenemos nutrición, terapia física, psicología, hay muchas cosas que pueden apoyar”. Reveló que aunque sí se atienden en Hidalgo pacientes con ELA, no hay un número preciso, porque las unidades del IMSS a algunos pacientes los derivan al Hospital del IMSS en Pachuca, pero también tienen la opción hospitales de Tula o Tepeji, de derivarlos al Centro Médico La Raza, en la Ciudad de México para que reciban atención en el servicio de neurología.
