La comunidad de Poxindeje del municipio de San Salvador, prepara su feria tradicional y festividades en honor a la virgen de la Candelaria en el seno de un templo de más de 245 años de antigüedad, la cual se llevará a cabo a partir del 31 de enero próximo y concluirá el día dos de febrero.
Este festejo religioso, también conocido como La Feria de la Semilla, reúne a comunidades y municipios de valle del mezquital para festejar sus tradiciones y agradecer a la virgen por la cosecha del año anterior, esperando que la temporada de este año, que también da inicio con la feria, sea de éxito para todo el sector agrícola.
Así lo dio a conocer Cándida Camargo Hernández, Directora de Turismo del municipio, quien dio a conocer el programa de actividades que se tiene para este año, dando inicio el próximo viernes 31 de enero, entre las cuales destaca un torneo de gallos, lucha libre, show de payasos, carrera atlética en sus diferentes categorías, feria de artesanías del valle del Mezquital.
Además este año habrá una feria del libro, un taller de cerámica, y las carreras de motocross con la participación de pilotos de toda la República Mexicana, sin contar con las actividades litúrgicas y la función de gala del Ballet Folclórico de Álvaro Serrano que se estarán presentado el día sábado.
Por su parte los historiadores, Pedro Clara y Agusto Pérez, comentaron que la comunidad Poxindeje, en el Valle del Mezquital, recuerda la unión de la religión católica y el rito prehispánico de la fertilidad a través de la fiesta de La Candelaria, con sede en el templo construido en 1773.
De acuerdo con la tradición, los habitantes aprovechan el evento religioso para pedir por el éxito de la cosecha, pues explicaron que los antepasados, al iniciar el ciclo agrícola, colocaban en una canasta semillas y las llevaban ante la virgen de La Candelaria, quien sostiene al niño Dios y ostenta en su vestimenta representaciones de la vegetación local, símbolo de fertilidad.
Alejandro García Cruz, en representación de Eduardo Javier Baños Gómez, Secretario de Turismo de Hidalgo, comentó que el impulso al turismo religioso permite apoyar a los municipios y
que requieran dar a conocer sus tradiciones y costumbres, para generar una mayor afluencia y derrama económica en su región.