Ante las constantes quejas de regaños, amenazas, malos tratos y hasta instalaciones deficientes, por parte de mujeres embarazadas que acuden a dar a luz en los centros públicos de salud, la diputada local de Morena Lucero Ambrocio Cruz, propuso reformar diversas disposiciones de la Ley de Acceso de las Mujeres a un Vida Libre de Violencia para el estado.
Al respecto, la legisladora, manifestó que la finalidad de la iniciativa, es poder abatir y de ser posible erradicar la violencia obstétrica contra mujeres en etapa de embarazo, parto y puerperio, por parte de personal del sector salud, consistente en agresión verbal, regaños, crueldad, ironías y maltrato, entre otros por parte de personal de salud.
“La etapa del embarazo, parto y puerperio constituye un proceso fisiológico de las mujeres, en el cual se debe de proteger la vida y la salud, garantizando el respeto, la autonomía, la dignidad de los derechos humanos, para lo cual el personal de salud debe de estar capacitado para garantizar y proveer los servicios de salud adecuados”.
Ambrocio Cruz, añadió que es muy común que el personal de salud incurra en prácticas que transgreden a las mujeres en esta etapa donde la violencia obstétrica se manifiesta como agresión verbal, regaños, utilizar a las pacientes como medio didáctico, degradación, amenazas, crueldad, ironías y maltrato. Todas estas prácticas deshumanizan y constituyen una forma de trato antiético.
“A ello, se suman la deficiente infraestructura en clínicas y hospitales, la violación al derecho de acceso a la información y al libre consentimiento, las prácticas sin consulta previa, el no respeto a la forma en la que la paciente decide dar a luz y en algunos casos se atenta con el derecho al decidir libremente el método de planificación familiar imponiendo métodos anticonceptivos distintos al elegido por la gestante”.
La legisladora por el distrito V distrito con cabecera en Ixmiquilpan, recordó que en diciembre de 2018, se dio a conocer que de diciembre de 2012 a octubre de 2017, la Comisión de Derechos Humanos del Estado recibió 133 quejas por violencia obstétrica, las cuales siete fueron conciliadas y en ocho se emitió una recomendación, pero no fueron aceptadas.