Problemas de saturación y un incremento en algunos casos de inhumaciones, es lo que se ha podido apreciar en los cementerios del estado en el lapso de tiempo que lleva la pandemia en Hidalgo.

Jesús Rivera coordinador general del panteón municipal de Pachuca, expuso que, en el caso de este camposanto, hasta ahora se ha mantenido el ingreso de 4 a 5 cuerpos para inhumaciones al día, aunque no hay parámetros, porque puede ser muy variada la demanda de sepultura en este cementerio.

Sin embargo, el administrador reconoció que desde que comenzó la pandemia, les llegan de uno o dos fallecidos por Covid a la semana, “como puede haber, como no”.

Sin embargo, recordó que el panteón municipal de Pachuca está saturado desde que inició la actual administración, por lo que, para mitigar la falta de espacio, se recurre al reúso de las tumbas, es decir, si las familias ya tienen enterrado un familiar en el panteón municipal, esa misma tumba se reutiliza para enterrar a un segundo cuerpo.

Sin embargo, para esa reutilización, se debe cumplir un lapso de 7 a 10 años de estadía del primer cuerpo para poder exhumar, pues antes no se puede hacer ese procedimiento.

Por otro lado, explicó que en el caso de inhumaciones de personas fallecidas por Covid-19, los sepultureros usan traje de overol, cubrebocas, guantes y googles en esos casos de sepultura por Covid y una vez que concluye el servicio, esos trajes se incineran y el personal se desinfecta en un cuarto especial para tal efecto.

Aclaró que no se echa a la tumba el material, porque en primera no es estético ni tampoco se debe hacer, por lo que salvo los googles, el resto del material se debe incinerar.

Por otro lado, en el caso de Mineral de la Reforma, se pudo conocer que las inhumaciones en el panteón de Pachuquilla, crecieron de 25 a 30 a la semana durante este lapso de pandemia.

Se considera que, de seguir este ritmo, el panteón de Pachuquilla podría resultar insuficiente, por lo que la alerta ya se prendió ante este posible escenario. Hasta ahora el dato preliminar es de un aumento del 20 por ciento. No obstante, en Mineral de la Reforma la atención a los usuarios del cementerio sigue.

Por su parte, en Tulancingo, el panteón de San Miguel ya se encuentra saturado, y el número de inhumaciones en lo que va del año se ha comportado como sigue: en enero realizaron 32 inhumaciones, en febrero 36, en marzo 24, en abril 17, pero aumentaron en mayo a 26, en junio a 28 y en julio la cifra dio un salto importante a 43 fallecidos que se inhumaron en este cementerio.