Hay situaciones sociales en las que algunos grupos se encuentran en ventaja respecto uno del otro lo que en política se llama la “Rueda de la Fortuna”, lo que quiere decir que a veces se está arriba y otras abajo, lo cual en estos momentos de política en la entidad aplica perfectamente en estos momentos en que los diferentes grupos y agrupaciones políticas están en plena disputa por lograr el triunfo en el mayor número de municipios.
Sin embargo hay una situación que en estos momentos mantiene en franca desventaja a varios de los candidatos, lo que ha ocasionado inconformidad al interior de diferentes partidos políticos, ya que casi a media campaña apenas iniciaron actividades de proselitismo, pero en este caso pareciera que la trampa se la pusieron solos ya que al hacer sus partidos cambios en las planillas solamente retrasaron su inicio de actividades para presentar sus propuestas a la ciudadanía.
En este caso hay aspirantes e institutos políticos que parecen confiar demasiado en que pueden lograr el triunfo de manera sencilla, quizá por su voto cautivo, porque las administraciones pasadas hicieron mal las cosas y quedaron a deber mucho al electorado y la ciudadanía en general, o simple y sencillamente porque aún creen que por ser de un partido que ha ganado sin mayores problemas, se va a repetir la historia, pero eso aún está por verse porque en política como en toda actividad social no hay nada escrito.
Y es por eso que por eso que no se debe pasar por alto que la ciudadanía ya no se deja llevar por los regalos ni por las falsas promesas o propuestas, sino que ahora se deja llevar más por el personaje que por el partido político, además de que es cierto también que se puede repetir el ya famoso voto de castigo, en el que la población ya no da más su sufragio al partido que no cumple con las expectativas, por lo que prefiere entregar su sufragio a perfectos desconocidos aunque al final resulten peor que aquellos que sin abanderados por un partido logran el triunfo resultaron ser peores.
En las regiones de Apan Y Tlanalapa, los vecinos, dicen que estas dos regiones del altiplano son los mejores ejemplos de la manera en que la ciudadanía cansada de no ser atendidas sus demandas de no ser escuchados y de que sus autoridades cometieron todo tipo de atropellos, por lo que en los pasados comicios decidieron votar por un cambio, pero al final esa determinación fue lo peor que les haya pasado ya que aseguran que no habían tenido administraciones peores que las que apenas dejaron el cargo a inicios del mes por concluir.
Por eso, ahora las desventajas de los candidatos es que no solamente tienen que ofrecer o prometer sino que tienen que cumplir con la gran mayoría de cosas que plantean a la ciudadanía en general ya que cada vez son más claros y directos los reclamos, además de que el cambio de opinión al momento de votar por parte del electorado acaba con prácticamente las aspiraciones de un candidato, su equipo de trabajo y hasta de todo un partido político.
Pero ahora ni resta más que esperar lo que en las últimas semanas de campaña rumbo a la elección de presidentes municipales suceda en cuanto a todo lo que se pueda ofrecer a la población, pero lo más importante la manera en que se puedan plantear estos compromisos y las posibilidades de que se pueda cumplir con los mismos ya que de lo contrario podría ser contraproducente no solamente para los aspirantes y todos los que los rodean sino también para los habitantes de los municipios que se encuentran en disputa en estos momentos.