“Empieza con un fin en la mente”. Este hábito se desprende del Libro: “Los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva” del autor Stephen R. Covey, se basa en el hecho de que todas las cosas se crean dos veces, primero es la creación mental y después una creación física.
Es propicio analizar este hábito, por el momento que estamos viviendo hoy, la primera semana del mes de enero de un año nuevo (2021) ya que el mes anterior fue el ideal para realizar un balance de lo vivido en el 2020, con un problema de salud mundial, la Pandemia del Covid 19 y todas las consecuencias que se derivaron de ella, desde lo más importante como lo es la vida, la salud, la integración familiar o desintegración familiar, la solidaridad y los demás rubros como el trabajo, las limitaciones sociales, crisis económica, los problemas políticos, sociales, crisis en los medios de comunicación y muchos rubros que están fuera de nuestro control.
Por ello enfoquémonos en lo que si podemos hacer por nosotros, por nuestro proyecto de vida, que queremos hacer con ella, como queremos vivirla, a pesar de las circunstancias adversas que en este momento estamos viviendo. Es importante mencionar que las crisis son un espacio de oportunidad para analizar la realidad, reflexionar y redireccionar nuestra forma de vivir y convivir. Estamos ante una nueva realidad y cambios profundos en la sociedad global, que repercuten en nuestras vidas y nos obligan a repensar y replantear nuestras metas en la vida.
La autoconciencia implica ser conscientes de nosotros mismos, nuestras necesidades y expectativas, basadas en lo que realmente es importante para nosotros, desde lo profundo de nuestro corazón. No por lo que quieren nuestros padres, familia, amigos o la sociedad, sino por lo que verdaderamente es importante para nosotros y le da un verdadero sentido a nuestra vida. Implica convertimos en el principal protagonista de nuestra película o función en esta vida, encontrar un sentido real a nuestra existencia y evitar caer en la desesperanza, desanimo o depresión por las circunstancias difíciles que presentan el mundo actual, en especial los jóvenes que empiezan a incursionar en el mundo laboral.
Los tres aspectos más importantes que la sociedad valora en el hombre son los siguientes: ser, hacer y tener. De ellos se derivan los logros sociales, personales y materiales. Implican ser alguien por mi forma de ser, mi personalidad y carácter, hacer alguna función o trabajo en el mundo laboral y lograr nuestra seguridad material, tener una casa, bienes y servicios necesarios para vivir.
Los tres aspectos se interrelacionan, pero el mas importante a desarrollar el primero, el SER, implica el desarrollo de un carácter, una forma de ser, de actuar, de vivir bajo principios y valores. Hoy en día, la mayoría de las personas los consideran como poco prácticos o valiosos, los dejan de lado. Aprecian más los antivalores como la mentira, la deshonestidad, la injusticia, el abuzo de poder, la discriminación, la violencia y mucho más de lo que actualmente estamos viviendo y que han traído la destrucción de nuestra sociedad, como es la red de corrupción en todos los ámbitos de nuestra sociedad y que generado la peor crisis de nuestro tiempo.
Por ello la invitación es que recobremos los valores fundamentales y los desarrollemos en nuestra persona en los diferentes roles que desempeñamos como son: padre, hijo, hermano, amigo, esposo, trabajador etc. considerando que aspectos de mi ser o forma ser se pueden mejorar para ser mejor ser humano.
De este análisis se puede derivar un enunciado de la Misión Personal que tengamos para este año que iniciamos, con la idea de seguir creciendo y mejorando, de no iniciar con este fin en la mente y ser nosotros los líderes de nuestras vidas, lo serán nuestros malos hábitos, creencias equivocadas y las circunstancias que nos arrastren a ser como no queremos ser.
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Jesús Cruz Fernández
