Por: César Rue
2021, año de la de independencia, denominado así porque se cumplirán 2 siglos de la consumación de la lucha armada más importante de nuestra historia. Será sin duda un año de decisiones en colectivo, que más allá de la cuestión electoral, se definirá (cómo se definirá) la aceptación que ha tenido la Cuarta Transformación encabezada por el presidente, así como la memoria histórica que tenemos los mexicanos. Se definirá la memoria histórica que tenemos los mexicanos?
Sobre esto último (la memoria histórica?), surgen algunas dudas ¿Por qué la amnesia ha sido una constante en la vida pública de nuestro país, que aún con los diversos cambios generacionales de las últimas cinco décadas, tardó bastante el electorado en ser determinante en la cuestión federal en decidir cambiar a quienes por este mismo periodo no hacían más que repartir la riqueza nacional entre unos cuantos? ¿Cuáles además de los grandes medios (cuáles grandes medios) fueron los factores que influyeron en la misma amnesia colectiva?
Decía Schopenhauer que “la dialéctica es un don natural desigualmente repartido”, y fue a través de la misma que por tantos años y a través de los principales canales de comunicación convencionales fuimos adiestrados hacia ciertos patrones de conducta, asumiéndonos desgraciadamente como actores reproductores de la misma realidad televisada. ¿Cómo podemos combatir la amnesia colectiva? Sencillo, hay dos formas: leer y la segunda pero no menos importante, politizar.
Hace dos años y medio, cerca de 31 millones de personas convirtieron al actual presidente en el candidato más votado en la historia del país. López Obrador, finalmente ganaba, después de dos intentos previos, ambos donde evidentemente la televisión jugó un papel determinante. Para muestra de ello, ha explicado la fórmula Jenaro Villamil en “La Televisión que nos gobierna” y ha profundizado sobre el caso en “Si yo fuera presidente”, “Peña Nieto, el gran montaje” y “La caída del Telepresidente”, donde explica que fuimos como audiencia sometidos hacia una verdad que por fortuna fue deshaciéndose gracias a la consciencia social de la gran mayoría de los mexicanos y en el caso del 2012 a otro factor avasallante: las llamadas “benditas redes sociales”. Que también deben ser criticadas, pero en otra ocasión será.
Sin duda, el analfabetismo político es menor con respecto a estos años transcurridos y se debe bastante, en parte al acceso que tenemos como sociedad a diferentes canales y contenidos, permitiéndonos desarrollar la crítica para ejercer una opinión y una postura distinta a la que siempre fuimos sometidos. Vivimos en un proceso histórico en nuestro país, como ejemplo: una encuesta reciente realizada por Morning Consult, coloca al mandatario mexicano como el segundo mejor aprobado del mundo con el 62%, sólo por debajo del Primer Ministro de la India.
Hablamos entonces de una administración que se ha caracterizado entre otras cosas por la transparencia, con el ejercicio democrático y comunicacional que representan las conferencias mañaneras. Pero eso no es todo, la 4T ha apoyado a 23 millones de familias a través de los programas sociales, mismos que han elevado sus montos este año nuevo. El programa Jóvenes construyendo el futuro subió de 3748 a 4310 pesos al mes, la pensión a adultos mayores de 2620 a 2700 pesos al mes y la pensión para el bienestar de personas con discapacidad de 2620 a 2700 pesos mensuales. Se están otorgando 11 millones de becas para alumnas y alumnos pobres en todos los niveles escolares, sí desde el 2018.
Es importante mencionar también, que tres millones de agricultores y pescadores están siendo apoyados; se les otorgan recursos de manera directa y se establecieron precios de garantía para comprar a productores del campo. Es un acto mínimo de justicia o como decía el poeta Carlos Pellicer: “que coman los que nos dan de comer”.
Otro de los grande proyectos es “Internet para todos”, mismo que hasta ahora ha logrado 68 mil comunidades con internet, se pretende que este año se llegue a 120 mil. El propósito es cubrir todo el territorio nacional.
Con la 4T se ha aumentado al salario mínimo como nunca en la historia, pasando este primero de enero a $141.70 diarios y en la frontera norte hasta 213.39 pesos. Sin duda, la bandera de la administración ha sido el combate a la corrupción, con el cual ha conseguido un ahorro de 1 billón 500 Mmdp. Por cobrar impuestos a quienes no pagaban en otras gestiones, se han recuperado cerca de 800 Mmdp
Como datos de la misma lucha, la Unidad de Inteligencia Financiera, tan sólo en 2020, bloqueó 19,865 cuentas y congeló más de 7 mil millones de pesos, lo que equivale a un promedio mensual de 709 millones de pesos. Por otra parte, el combate al ‘huachicol’ ha recuperado el equivalente a 119 mil millones de pesos, esto equivale a 159 millones de pesos diarios.
Datos, que no se pueden esconder en un argumento barato, son hechos. La gente le dio el voto a Obrador, porque conocía el contexto y no padeció más de amnesia colectiva, así que no hay más ciego que el que no quiere ver. Sobre lo mismo, considero que lejos de que la gente se haya decepcionado por la administración que encabeza AMLO, se ha sumado más gente a creer en él. A dos años y medio de haber hecho historia, puedo asegurar, que la gente que estaba con Obrador, sigue y seguirá con Obrador.
Afortunadamente en estos tiempos de politización, la era está partiendo una opinión…