Tulancingo. Como parte de las medidas de protección para vendedores y compradores, las instalaciones de la Central de Abastos fueron sanitizadas, debido a que es un punto importante que suministra mercancías de diversas partes del país y es el centro mayorista más grande de la región.
Esta acción está orientada a establecer entornos confiables y para la prevención de posibles nuevos contagios por Covid-19, por lo cual, se despliegan trabajos permanentes y apegados a los protocolos para la operatividad de giro esencial.
La sanitización implementada se desarrolló en un horario que no interfirió con las labores de la central y se extendió al amplio terreno donde se encuentran asentadas bodegas y locales, aplicando aspersión con bomba motorizada.
Cabe mencionar que, el pasado 22 de enero se desarrolló un operativo de verificación a las medidas sanitarias en PIFSAL para afianzar que se implementen los protocolos que también se encuentran reforzados con información en lonas distribuidas en accesos, pasillos y áreas de uso común.
Durante el operativo del viernes, se pactó la sanitización y se hizo un llamado a trabajar coordinadamente entre autoridades y vendedores de PIFSAL, a fin de que impere la autorregulación y autocuidado.
Aunado a ello, se pidió que exista diálogo para trabajar en apego a lo requerido en este momento de máximo riesgo epidemiológico.
Asimismo, se anticipó que los operativos de revisión en PIFSAL continuarán para dar certeza de protección a la ciudadanía que acude a proveerse de insumos alimenticios.
Estas acciones se suman a los trabajos realizados en los fraccionamientos como del Villar, La Esmeralda, Rincón Colonial, Los Pinos; así como en las colonias Magisterio, Polanco, El Refugio y El Bulevar Huapalcalli.
