Después de una relación tóxica todavía te falta superar la despedida, pero déjame decirte que aunque hoy no lo creas este proceso será mil veces menos doloroso que lo qué viviste en esa relación.
El engaño, las mentiras, la indiferencia, el desinterés, el sarcasmo, las caricias vacías y hasta el riesgo físico al que te somete la infidelidad, pudieron haber sido devastadoras emocionalmente para ti, y tal vez, ha llegado el afortunado momento de preguntarte por qué estabas ahí: Es muy probable que algunas creencias no sean tan funcionales, por ejemplo, haber creído erróneamente que no podías soltarte de esa relación, que no volverías a ser feliz (a pesar de que ahí no lo eras) o que difícilmente coincidirías con una persona realmente honesta, estable, empática, generosa y fiel, así que quizá estas son algunas de las creencias que te llevaron a quedarte en el lugar menos adecuado para tu tranquilidad mental, tu estabilidad emocional y tu amor propio, y sobre todo, que te impidieron reconocer que estabas ahí porque te hacía falta trabajar en el merecimiento y descubrir que mereces una pareja y un amor que estén a la altura de lo que tú vales, y para saberlo se necesita mucho amor propio, por eso, determínate a quererte cada vez más.
Es pésima idea creerle a una persona deshonesta, sin escrúpulos y con cero empatía, pero, obviamente le creías porque parte de esa estafa “amorosa” es que no te des cuenta de su verdadero perfil, por lo menos no antes de que estés profundamente seducida y manipulada y creas que lo que sientes es un amor irrepetible e indispensable en tu vida, aunque una de las formas de reconocer el amor es saber que puedes colocar, si es necesario, punto final y seguir tu camino aunque te duela, recuerda esto: en el amor sano, si es necesario, siempre preferirás tu bienestar.
El caso es, que una vez fuera de la relación, después de tanto, por fin eres libre nuevamente.
Y si te lo propones vas a recuperar tu autoconfianza, tu autoestima, tu tranquilidad y tu felicidad.
Para empezar, renuncia a esperar que vuelva quien no te conviene, porque si regresa seguramente será para seguir alimentando su ego y corroborar que puede ir y venir porque le gusta hacer lo que quiere con tus emociones, y no precisamente porque te quiere.
Y si no vuelve, será también porque no te quiere, así que en cualquiera de las dos circunstancias no es adecuado para ti volver con quien juega con tus sentimientos y con tu tiempo, y quiero que sepa que fortuitamente lo emocional pueden elaborarse y superarse y que si lo necesitas es menos complejo si lo haces a través de un proceso psicoterapéutico, pero, que el tiempo no regresa, conozco mujeres increíbles que perdieron años de su vida esperando que su pareja cambiara y digo que perdieron el tiempo porque así fue… Porque aunque hayan aprendido la lección y hoy hayan aprendido de la experiencia y no la repetirán más, fueron años en los que pudieron disfrutar solas o con una pareja de calidad, pero no fue así… y lloraron por meses o por años por algo que no se parecía en nada al amor.
Y también quiero que sepas que el desamor marchita, que amar a quien te odia o a quien pasa de ti te resta vida, por salud mental, por tu bienestar físico y porque no te lo mereces no quieras a quien te amarga la existencia o pone en peligro tu vida.
Aléjate de ese ex que no te supo o no te quiso amar, déjalo seguir su camino, desea que le vaya muy bien y que otras personas reconozcan su juego antes que las lastime como a ti, y tú, sigue tu camino, agradeciendo infinitamente que tu ex no va a volver… ¿Lo pensé o lo dije?
¡Abrazos virtuales!
@Lorepatchen
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