Alejandro Moreno*

A la sociedad de nada le sirve tener a Morena en el Congreso. No hay iniciativas, talento ni vocación de servicio entre sus filas, solo peleas por posiciones, recursos y protección de intereses particulares y oscuros.

Siendo el partido en el poder no ha postulado una sola propuesta viable para atender la emergencia sanitaria, económica, de seguridad y ahora energética.

Morena navega en las aguas heladas del cálculo egoísta. Para ellos no hay necesidad ni problema social que valga cuando de gobernar se trata. Se conforman con administrar crisis (creadas por ellos mismos) y causar el deterioro y precariedad en la vida de las y los mexicanos.

Un buen político resuelve problemas, uno malo los crea. Y Morena solo ha creado problemas a la Nación mexicana.

Su gobierno empezó con el severo desabasto de gasolina debido a la irresponsabilidad en la toma de decisiones públicas; le siguió la crisis de robo de combustible, sin que hasta el momento sea resuelta. La situación para la sociedad empeoró con el desabasto de medicamentos e insumos en el sector público, problema que con el paso de los años se ha agudizado y, lamentablemente, no se ve que en Morena exista la disposición de corregirlo.

Miles de niñas, niños y mujeres embarazadas no han recibido el cuadro básico de vacunación por culpa de Morena, poniendo en riesgo su salud e incluso su vida.

Por ello, se requieren nuevas mayorías en el Congreso que sí atiendan las necesidades de la sociedad y sin cerrazón, soberbia ni excesos conduzcan a nuestro país a la solución de sus problemas, no a su empeoramiento.

No es falta de recursos lo que afecta a México, sino la falta de responsabilidad y compromiso con el bienestar de las y los mexicanos.

La desaparición de fideicomisos decretada por Morena y aliados no se reflejó en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, sino en el despilfarro de esos recursos y descuido criminal de áreas estratégicas para el desarrollo.

Los ahorros que en los diferentes gobiernos federales se fueron consiguiendo y que dotaron de estabilidad y certidumbre a nuestra economía, hoy Morena se los ha acabado en poco más de dos años de gobierno, dejando a la población, particularmente a los más pobres, en el desamparo ante desastres naturales y emergencias sanitarias.

Morena acabó con el Seguro Popular que atendía a millones de personas, despidiendo a miles de médicos y enfermeras que hoy México tanto necesita; acabó con estancias infantiles que permitían a mujeres trabajadoras avanzar en su autonomía económica y cerró refugios para mujeres y niños que cortaban círculos viciosos de violencia, abusos y muerte.

Los apagones, que eran historia en nuestro país gracias al manejo eficiente y responsable del servicio público de luz, han regresado a nuestra vida cotidiana desde hace varios meses, afectando al sector productivo y la seguridad de miles de comunidades.

En las elecciones del 6 de junio próximo la ciudadanía tiene la oportunidad de empezar el desmantelamiento del régimen corrupto, autoritario, solapador de delitos y de injusticia que encarna Morena.

No hay tiempo que perder para recuperar a México, nuestros derechos y nuestras oportunidades.

*Presidente Nacional del PRI.