Arturo Gil Borja
Como resultado de la pandemia, la confianza de los mexicanos en sus instituciones, cayó 3% tan sólo en el último año, esto conforme a la agencia Edelman, que, durante los últimos 20 años, han realizado esta clase de estudios.
Este trabajo analiza a empresas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación, para medir la confianza de los mexicanos en estas instituciones.
Resalta que debido a la comunicación que las autoridades han ejercido con relación a los contagios, la gente prefiere confiar en un 74% en los gerentes y directores ejecutivos de las empresas, en comparación del 29% que solo confía en sus gobiernos.
Una cifra que es aún más alarmante, dos de cada tres mexicanos, no confía en la información que se comparte por diversos medios, y lo que hasta hace unos meses parecía imposible, tampoco en las redes sociales, tachando de falsa, mucha de la información que se plasma en los medios electrónicos.
No obstante los datos que citan en el párrafo que antecede, cuando un habitante de México busca información, el 70% recurre a “los motores de búsqueda”, es decir las páginas de búsqueda de información y datos, el 64% a los medios de comunicación y por último a las redes sociales, en un 47%.
Muchos pensaríamos que la pandemia fue la mayor preocupación de la población mexicana en el 2020, sin embargo, resaltan que, mientras el 49% se preocupó por un contagió, el 67% tuvo un mayor temor a perder el empleo, 56% por el cambio climático y 50% a perder sus derechos y libertades ciudadanas.
La mayoría de los ciudadanos (63%), se encuentran preocupados por la posibilidad de ser sustituidos, en el ámbito laboral, por una máquina o inteligencia artificial, viendo que el empleo disminuirá y las oportunidades, para muchos, serán nulas.
De igual manera, resalta que los gobiernos, a decir de los encuestados, deberán mejorar los sistemas de salud, lo que resulta obvio ante la enfermedad y la falta de medicamentos, llamando poderosamente la atención, la exigencia por mejorar la educación, pues muchos vieron lo endeble que resultan los sistemas educativos, ante retos que implican el uso de nuevas tecnologías.
No cabe duda que, para las y los mexicanos, urge un cambio en todos los sistemas, tanto productivos, gubernativos, como educativos; pues la incertidumbre genera una inestabilidad social, por lo que los gobiernos deberán hacer frente a este reto.
Que importante será re generar la confianza, pues coincide esta circunstancia, con las elecciones de este 2021, que se han visto plagadas de acusaciones mutuas, entre los políticos y por la guerra sucia a través de páginas web y medios electrónicos, que lo único que desean es destruir imágenes, en lugar de construir propuestas.
Esperemos que, para este 2021, se recupere parte de la confianza perdida, para lo cual se requerirán propuestas, más allá de los ataques, pero sobre todo, acciones efectivas, para paliar los temas y preocupaciones que hoy le duelen a México,
Hasta la próxima.
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