Jesús Cruz Fernández
Un prejuicio es un juicio u opinión, generalmente en tono negativo, que se forma sin motivo y sin el conocimiento necesario de las cosas, hechos o personas, sobre las cuales estamos opinando y que ocasionan daño a las personas, se alteran los hechos o la naturaleza de las cosas, al comentarlas porque anticipamos un juicio sin conocer bien sobre lo que estamos opinando.
Es un pensamiento o una actitud negativa y hostil hacia una persona que identificamos como perteneciente a un grupo, por el simple hecho de pertenecer a ese grupo al que consideramos como ajeno a nuestro grupo de referencia, nación, religión, cultura, clase social, orientación sexual, profesión, etc.
Lo que se deja de considerar y no se entiende, es que en el mundo existe una gran diversidad de especies en todos los reinos: mineral, vegetal, animal y seres humanos, que cada uno tiene un lugar de origen, que lo condiciona y lo influye de acuerdo con su historia y su cultura. Hay diversas de razas, religiones, culturas etc. dentro de un mismo país como el nuestro, existe una gran diversidad, por ejemplo, en el norte, el centro y el sur, son diversas culturas prehispánicas que existieron a largo y ancho de nuestro país, que han dejado su legado cultural, tradiciones, gastronomía, bailes regionales, usos y costumbres etc. Por lo tanto las personas que vivimos en cada región estamos influidos por las culturas de nuestros antepasados y somos diferentes.
Pero las personas en muchas ocasiones nos cerramos ante lo diferente, lo nuevo o desconocido, hay temor, inseguridad y mejor nos quedamos con lo conocido y rechazamos lo que es diferente, hasta hay un refrán que dice: “más vale malo por conocido, que bueno por conocer” esto sin duda que es un prejuicio, porque se prefiere lo malo conocido y dejar de lado lo bueno que puede suceder.
Un estereotipo es una imagen mental muy simplificada, con pocos detalles, acerca de un grupo de gente que comparte ciertas cualidades o características. Suele ser un conjunto de creencias compartidas socialmente, sobre las características de una persona que suelen exagerar un determinado rasgo, que se cree que tiene un determinado grupo. Los estereotipos son ideas semejantes a los prejuicios. Estereotipar consiste en simplificar, en asociar un conjunto simple de ideas sencillas, generalmente adquiridas de otro. Asumir como propios prejuicios y estereotipos supone dejarte llevar “por lo primero que escuchas” y considerarlo verdadero sin contrastarlo o buscar más información.
Los prejuicios y los estereotipos son la base de actitudes discriminatorias y pueden tener graves consecuencias en la convivencia hasta convertirse en un motivo para emplear la violencia y la agresión hacia otros seres humanos.
El estereotipo y el prejuicio, como una predisposición personal, se traducen en comportamientos negativos hacia una persona o grupo de personas. Dichos comportamientos (reales y observables) son llamados discriminación.
La discriminación supone maltratar o limitar posibilidades a personas, por tener características especiales que definen su pertenencia a un grupo. La discriminación refuerza el prejuicio. Asimismo, el prejuicio suele crear y sustentar la discriminación.
Lo anterior sucede por la ignorancia, el desconocimiento de las cosas y la falta de voluntad de querer aprender o conocer más allá de lo que sabemos, incrementar nuestra capacidad de exploración, de conocer personas diferentes, regiones o poblaciones o culturas diferentes y romper con los prejuicios y estereotipos seria nuestra propuesta.
« ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio». Albert Einstein (1879-1955)
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