Parte 3 del conversatorio

Franco: Es cierto. Nos hemos acostumbrado a dar muchas cosas por sentado, a no dudar ni cuestionar. Siempre he pensado que el nombre no hace a las cosas, contrario sensu es la naturaleza objetiva de las cosas lo que debe hacer al nombre. El tigre o lobo de Tasmania, no es tigre ni lobo, era un marsupial. El tiburón ballena no es ballena sino tiburón, y es el pez vivo más grande del mundo actual. La orca o ballena asesina no es una ballena sino un tipo de delfín, y es un feroz e implacable depredador del mar, quizás el más inteligente de todos los que han existido.

Zenteno: Política, se deriva de polis, ciudad, y se refiere a la manera en que interactúan los individuos en una ciudad. Pero ahora la sociedad humana ya no puede entenderse solamente como ciudad sino como un mundo entero. Incluye ciudad y campo, y lo que pase en una parte influirá en otra. Incluso lo que estamos haciendo en los mares y en las selvas influirá no sólo en la humanidad sino en toda la vida del planeta. Marx y Engels, como científicos sociales basados en el materialismo histórico y dialéctico pudieron predecir muchas cosas, pero no otras, pues la sociedad humana es muy dinámica. Y para entender a cada pueblo hay que estudiar su propia historia. Algo que algunos teóricos marxistas plantearon, y que me parece muy importante, es el problema de la enajenación, que es una manera distorsionada de ver el mundo. Y en nuestros días, la clase dominante tiene equipos completos que se valen de enormes recursos para enajenar a la gente y hacer que no entienda los procesos. La CIA por ejemplo tiene un departamento creado exclusivamente para inventar mentiras. Esta es una nueva forma de religión. La gente cree en las mentiras que se difunden por los medios, y quienes buscan impugnarlas son censurados y aislados. La guerra psicológica es otro de los métodos utilizados para tirar gobiernos incómodos.

Franco: ¿Pero la enajenación es medible?

Zenteno: La enajenación no es medible pero sí descifrable. Hay un soliloquio de Hans Giébe que dice que en nuestro pueblo nos han enseñado a creer y no a pensar. Un desafío educativo, en México y muchos países, es el desarrollo de un pensamiento objetivo. Nunca se podrá ser objetivo en todo pero se debe buscar la claridad de pensamiento y la comprensión más acertada de los procesos sociales y culturales. Hay que analizar además otras cosas. Algunas doctrinas e ideologías, como el cristianismo (si bien su base está fundamentada en un pensamiento mágico religioso) contienen elementos positivos, una ética universal. El problema es que, cuando los poderes económicos, políticos e ideológicos se apoderan a conveniencia de tales estructuras de pensamiento, ponen las cosas al revés, y en vez de ser una religión de amor al prójimo, se convierte en un sistema de opresión.

Las opiniones vertidas en ejercicio de mi libertad de expresión son siempre a título personal. Por un mundo de paz y de respeto hacia toda persona, bienvenido el debate de ideas. ¡Que viva la diversidad y todo aquello que nos hace únicos!