Lorena Patchen
La vida en pareja es bastante compleja, cada pareja conoce la dinámica de su relación, sin embargo, cuando se toma la decisión de terminar, generalmente se hace con la intención de que sea definitivo entendiendo que cada uno seguirá su camino, elaborará su duelo y no tendrán que encontrarse nuevamente o si tienen hijos en común, que la relación estará basada en adelante en los temas respecto a ellos, claro que existen exparejas que pueden llegar a ser amigos pero esto lleva tiempo, no siempre es posible inmediatamente después de separarse.
En otros casos, se mantiene una “pseudo amistad” con la intención de volver, o bien el reencuentro ocurre después de algún tiempo, pero ¿qué tomar en cuenta para tomar o no la decisión de regresar con una ex pareja?
Motivos por los que sería conveniente pensarlo bien:
1) Muy importante considerar o recordar los motivos por los que la relación concluyó, si fue por inmadurez, por diferencias en gustos… es totalmente distinto a si el motivo de separación fue por situaciones que afectan tu estabilidad emocional o van en contra de tu bienestar.
2) ¿Realmente ya cambiaron o qué les dice que esta vez va a funcionar?
Hay personas que chocan cada vez que se encuentran, si tú o tu pareja no han modificado su carácter, la flexibilidad, empatía etc. que pueden tener uno hacia el otro, mejor ni intentarlo.
Si percibes que sigue pensando solo en sí mismo o sí misma, que no te considera en sus planes, que lo que los separó antes se sigue manifestando, ¿realmente crees que va a funcionar esta vez?
3) Ya cambiaron tanto que ya no son compatibles, a veces, te queda el recuerdo de una persona y hay que admitir que en el recuerdo se tiende a idealizar, a no considerar aquello que te fastidiaba o no tolerabas de tu pareja, o incluso no recuerdas lo mal que te sentías algunas ocasiones en esa relación, o tal vez fuiste muy feliz en otra etapa de tu vida, por ejemplo, cuando eran más jóvenes y se divertían pasando el tiempo en los videojuegos, aunque quizás hoy como adultos ya no tienen los mismos intereses, entonces es probable que lo que quede sea conservar los buenos recuerdos.
4) Porque no le has perdonado todavía y la herida emocional está fresca, igual y aún después del tiempo.
El caso es que regresar con alguien por quien sientes rencor no es una buena idea y menos si quieres volver para cobrarle lo que te hizo. O aún con las mejores intenciones si no has curado lo que pasó es muy probable que primero tengas que elaborarlo por tu cuenta, tal vez en terapia, para después considerar o no el reencuentro.
Si ya sé perdonaron mutuamente, y sobre todo si aprendieron de la experiencia , pueden elegir que esta les será útil si vuelven o… tomarla justamente para no volver.
5) Por soledad, por creer que nadie más te va a querer, porque te hace falta quererte más y saber estar contigo, porque tu ex te dice que no puede estar estar sin ti, pero tú ya no lo quieres, por compromiso, porque añoras estar con esa persona sabiendo que si lo piensas bien no hay mucho que extrañar.
6) Y por último, nunca de los nuncas es conveniente volver con una expareja que ya te hizo daño emocional, físicamente o de cualquier otra forma, si hubo violencia y no ha habido un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico, conserva tu integridad física y mental a salvo tomando la decisión de no retomar una relación en donde ya fuiste lastimad@.
Al final, solo tú eliges si es o no buena idea regresar con tu expareja, también es probable que consideres que sólo ustedes saben cómo fue su historia juntos, que los unió y que los separo, sin embargo, no está de más que analices la opinión de personas específicas (que te quieren bien) que pueden estar viendo lo que tú no percibes o que te recuerden aspectos que sería importante tomar en consideración antes de regresar con tu ex.
Después, decide lo que vaya bien para ti, lo que sea en favor de ambos y ante el deseo compartido y la posibilidad real de estar bien juntos, incluso mejor que antes, si no es así, reconócelo y recalca el punto final en amor, aún si ya no es el amor de antes, tal vez hoy sea afecto o amistad, y esta es también una manera de amar el bienestar propio y del otro.
Si ya no pueden participar en el bienestar de uno y otro; opten por no hacerse mal, despídanse de nuevo con la buena actitud que surge al decir adiós a buen tiempo… ¿Lo pensé o lo dije?
Abrazos virtuales.
@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea.
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