Desde el municipio de Huejutla, una joven llamada Yeimi Yosselin Cruz Vite, busca mejorar la visión que se tiene de las y los fisioterapeutas en el contexto de la Huasteca hidalguense y de la sociedad en general, así como enseñar a las nuevas generaciones la importancia que tiene la Terapia Física para la salud de la población en cualquier ámbito social.
Yeimi Cruz, es licenciada en Terapia Física, egresada de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) y docente del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Hidalgo, plantel 17 Huejutla, quien desde hace cinco años, decidió brindar atención a pacientes que presentaban afecciones a nivel físico, como luxaciones, desgarres, esguinces, entre otras afecciones, para devolverles el movimiento no sólo a su cuerpo, sino a su vida.
“Yo me enamoré de la fisioterapia, cuando en la carrera técnica de gericultura que estaba estudiando, me enviaron a hacer mis prácticas al Centro de Rehabilitación Infantil Teletón, ahí vi a más mujeres haciendo su servicio social y me inspiraron. Además, cuando apoyamos a un paciente con lesión medular, me enamoré de esto”, narró Cruz Vite.
Además, señaló, “cuando logre ingresar a la Licenciatura en Terapia física, fue cuando me di cuenta que era más complejo de lo que yo esperaba, pero no me rendí, y después de años estudiando y ahora ejerciendo, continúo en el camino.
Además, indicó que es una carrera que en su mayoría, genera interés en las mujeres, pues de acuerdo su experiencia, los grupos estudiantiles son dominados por el sexo femenino, y sólo unos cuantos hombres se interesan en ella.
“El hecho de que a las mujeres no llame más la atención, creo que se debe a que hay valores que tenemos mucho más arraigados como la empatía y la escucha activa”, refirió respecto a la mayor demanda que tiene en ellas.
Yeimi Yosselin contó que ha tenido la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en dos contextos diferentes, como lo son la capital de Hidalgo, Pachuca; así como en Huejutla, que pertenece a la Huasteca. Ante ello, manifestó que hay muchas diferencias, sobre todo en el segundo ámbito, pues existen mayores limitaciones de acceso a la fisioterapia, debido al costo que implica.
“Hay pacientes que llegan con el hombro luxado y ya llevan una semana así o que buscan opciones más baratas como ir con un huesero, pero a veces terminan saliendo un poco mal porque los lastiman o hacen un mal trabajo”, aseveró.
Señaló también, que el principal impedimento para que una persona asista a terapia se debe a que los hueseros cobran 50 pesos, mientras que ella como profesional brinda atención por 300 pesos, por lo que remarcó la importancia de que estos servicios se contemplen dentro del acceso a la Salud Pública.
Labor fundamental durante pandemia
La joven fisioterapeuta destacó la necesidad que ha existido durante la pandemia por Covid-19 de los profesionales en la materia, pues explicó que gracias a ejercicios pulmonares, los pacientes que tuvieron alguna complicación por el virus lograron salir adelante más rápido.
Sin embargo, detalló que muchas veces son pocos los espacios para ingresar instituciones de salud públicas, por lo que consideró necesario que se abran más espacios para estos profesionales del sector.
“Pudimos ver como con la emergencia sanitaria, los pacientes que recibieron fisioterapia salieron mucho más rápido de la Unidad de Cuidados Intensivos”, indicó.
Finalmente, Yeimi Cruz, expresó, “conozco una frase muy conocida entre el gremio, que señala: la medicina te da la vida, pero la fisioterapia te regresa las ganas de vivirla. Nuestra meta, sin lugar a dudas, es devolverle el movimiento a las personas y que puedan activarse”.