Parly Roque

A través del tiempo en México se han establecido diferentes mecanismos de participación ciudadana, con las que se busca inmiscuir a la ciudadanía en las decisiones del estado. Algunos de esos mecanismos son el Referéndum, Plebiscito e Iniciativa Popular. Pero la que aparentemente ha sido la favorita del presidente, es el plebiscito, pues a través de ese mecanismo de participación ha tomado diversas decisiones a lo largo de su gobierno, pues lo ha utilizado como un medio de legitimidad.

Ocupó este mecanismo por primera vez en la cancelación de la construcción del Aeropuerto Internacional en Texcoco, después en la construcción del tren maya, programas sociales y entre muchas otras; en estas ocasiones el mecanismo ha carecido de una organización formal pues no ha sido vigilada por las autoridades competentes en esa materia, y solo han sido simples consultas a mano alzada.

Todo esto que hemos descrito en los párrafos anteriores es a consecuencia de la Consulta Popular que se llevará acabo el próximo 1 de agosto, en la cual se pone en la mesa el juicio a expresidentes.

Esta consulta ha estado rodeada por muchas ambigüedades y modificaciones a lo largo de su planteamiento, pues en primer lugar, se encuentra el establecimiento de la fecha, pues el presidente AMLO deseaba que el Plebiscito fuera el día de las elecciones intermedias, sin embargo, esto no fue posible a consecuencia de las reformas hechas en relación a este tema; en segundo lugar, se encuentra la organización de la consulta, pues el INE pidió se aumentara su presupuesto para poder cubrir con eficiencia el plebiscito, sin embargo eso no sucedió, y por último, la pregunta.

El cuestionamiento que se realizará es lo qué más ha dado de que hablar, pues en un principio la pregunta carecía de claridad y era inconstitucional ante lo estipulado en la reglamentación del plebiscito, pues la justicia no se puede someter a consulta y vulnera el principio de presunción de inocencia

Ahora bien, luego de esas deficiencias, se logró formular un nuevo cuestionamiento que sigue siendo bastante ambiguo e incluso podría decir que derivado de esta pregunta la consulta la podría calificar como un desperdicio, pues en realidad lo que se le preguntará a la ciudadanía refiere a su aprobación o desaprobación para iniciar con acciones de esclarecimiento en relación a acciones tomadas por actores políticos.

Es ahí donde radica el problema y la ambigüedad de la consulta, pues en realidad esa decisión se puede tomar sin realizar ese ejercicio; esto no quiere decir que estemos en contra del juicio a expresidentes, nuestro desacuerdo radica en la utilización política de un mecanismo tan importante en las democracias.

Por ahora me despido y como siempre espero que me compartas tus comentarios en mis redes sociales.

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