Raymundo Isidro Alavez

Avram Noam Chomsky es un fecundo hombre del saber, su capacidad mental le ha permitido contribuir en los siguientes campos del conocimiento humano: lingüística, filosofía, política, antropología, pedagogía; Historia y teórico en la Informática. También es, escritor y académico universitario en el representativo Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Su sapiencia ha abonado en Derechos humanos.

Noam Chomsky, como es más conocido, se ha distinguido por sus contribuciones al develar los beneficios y menoscabos de la informática, apoyos que aporta cuando se usa para beneficios de propaganda política. A través de la informática se difunden decisiones de políticos, hombres del dinero, y de guías ideológicos. Las usan para conducir a la población, contribuyen otros medios de comunicación: la prensa, medios visuales, medios electrónicos, rumores que se difunde entre la población, para manipular sus saberes. Para ello, emplean la estrategia de la distracción como elemento primordial de control social.

La distracción consiste en desviar la atención del público de los problemas transcendentales que afectan a la sociedad, estos entretenimientos son decididos por las élites políticas, selectos grupos económicos o ideológicos. Ocupan la atención del público por medio continuas distracciones, les atiborran de información insignificante para impedir a la población que se interesen por los acontecimientos esenciales en la vida económica del país, salud pública, inseguridad, falta de empleos, carestía de productos de primera necesidad.

Desde la visión Chomsky, el recurso de entretener es, para: “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas.)” Estas armas disparan situaciones programados desde una computadora, que viene ser, lo que es la propaganda.

La distracción es una de las tantas estrategias empleadas en la política, que consiste en distraer la atención de la ciudadanía para resaltar otro asunto, para despistar la jugada con otra intención, tender cortinas de humo, ignorar propuestas alternas, inventar maquinaciones, emplea ataques a sus contrarios políticos con el objetivo de debilitar la conciencia ciudadana. La estrategia de distraer es sugerida por especialistas en el ramo al servicio del guía del grupo político o el partido político cualquiera que sea su tendencia. O bien por alguna otra organización que la utilice.

El medio de distracción es utilizado desde logros políticos, lucros culturales, beneficios educativos, obtención beneficios económicos. O bien de carácter jurídico para satisfacer pasiones negativas. Estas hazañas varían, unos de pingues resultados, otros de acentuadas frustraciones por no contar con los resultados esperados o de plano de fracaso. En los pocos casos que se obtienen los resultados esperados, se magnifican como si fuera un gran triunfo y a su chasco son malmirados, por lo intrascendentes que son.

La relación de distraer y gobernar prevalece en la historia universal con la aportación literaria del poeta romano Décimo Junio Juvenal autor de poesías satíricas. El sarcasmo, ironía, puya y sorna fue su estilo de exponer su pensamiento. En su sátira número X diseñó: “desde hace tiempo – exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto-, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, heces, legiones, en fin, todo ahora deja de hacer y sólo desea con avidez dos cosas: “pan y juego de circo”. Comida, distracción, entretenimiento son básicos para tener feliz a la población.
Sandra Doly Castillo Torres, abogada y ensayista colombiana escribe que a mediados del gobierno del emperador romano Tito Vespasiano Augusto del año 79 a 81 d.C. sucedió lo siguiente: “el Vesubio entro en erupción destruyendo Pompeya, una epidemia en Roma produjo que un tercio de la población muriera y un incendio asoló la ciudad durante tres días: El pueblo demostró su descontento con el emperador Tito; sin embargo, este era audaz para sostenerse y se le ocurrió terminar de construir el Coliseo rápidamente y proclamar su inauguración, que contempló alrededor de 100 días de espectáculo gratis.” En el Coliseo se eliminaron los enemigos del gobernante, desertores del ejército, prisioneros de guerra y criminales peligrosos.

En el Coliseo se escenificaron sangrientas peleas entre animales, entre hombres contra animales, los asistentes de esos eventos se les dio pan para que estuvieran más satisfechos, estas contiendas sirvieron para calmar las inconformidades de los gobernados y tranquilidad para el gobernante. En el lenguaje popular prevalece “Las penas con pan son buenas”, satisfacer la necesidad primaria y diversión el pueblo se le olvida de sus males sociales y quedan felices con el gobernante.

En determinadas sociedades prevalecen inconformidad de electores contra sus gobernantes, nuestro país es uno de ellos, los disgustos son por: polémicas de políticos contra otros políticos, debido a que diferencias entre los ellos se ventilan con agresiones verbales, desgastantes acusaciones sin fundamentos, incumplimiento de necesidades prioritarios como es la falta de medicamentos en las instituciones salud pública, falta de empleos, acentuada inseguridad y encarecimiento de productos de la canasta básica.

Para que olvidemos estas insuficiencias que afecta la tranquilidad social, nos distraen con destapes muy anticipados del futuro gobernante, con la emisión del voto para se aplique la ley y se haga justicia en contra de exgobernantes. Respecto de justicia el en pintor, poeta, escritor y dramaturgo español Santiago Rusiñol i Prats externó: “Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la razón.” El proponente ¿La tendrá? La respuesta de la pregunta ya trucada se conocerá en los primeros días de agosto.