Franco H. Ixtlahuaca
La humanidad siempre ha tenido la capacidad de poder comunicarse ya sea mediante lenguaje de señas, sonidos, palabras, pintura, música; pero fue hasta el imperio sumerio que se tiene un registro de las primeras tablas donde se maneja de manera formal una escritura cuneiforme. Sin embargo, si nos adentramos a la escritura japonesa y damos cuenta de sus raíces, encontramos que sus letras son la representación de los diferentes objetos, flora, fauna, etc., caso similar se presenta con el hebrero el cual no ha sufrido modificación alguna, si se es diestro en este lenguaje tanto se pueden leer unos escritos de hace dos milenios como el diario que se publica al día, caso contrario a la mayoría de los idiomas más usados, (español, inglés, francés, alemán), los cuales son la unión de dos lenguas raíces.
Retomando el arte de la escritura, hoy en día la tecnología ha ayudado a olvidar a tener una buena caligrafía; recordemos que en las dinastías chinas y japonesas, para poder tener un excelente manejo de la espada era necesario tener un manejo excepcional de la caligrafía entre otras cualidades; en la culturas mesoamericanas los escribas tenían la gran tarea de glorificar las hazañas de su rey, además estos provenían de las clases nobles y cuando caía un reinado eran sacrificados a la par del monarca.
Gracias a la escritura se han mantenido conocimientos ancestrales sobre la historia de la humanidad, medicina, matemáticas; pero desafortunadamente las incontables guerras han acabado con gran parte de escritos, un claro ejemplo la destrucción de la gran biblioteca de Alejandría por parte de Julio César (100 – 44 A.E.M.), la importancia de Alejandría radica en que por órdenes de Alejandro Magno (356 – 323 A.E.M.), a todo visitante se le retina los libros o escritos que llevaran consigo, los cuales eran transcritos para que una copia se quedara en resguardo de la biblioteca. Así como aconteció lo antes mencionado, en el periodo colonizador de América por parte de la corona Española, el “adoctrinamiento” de las razas trajo consigo la destrucción de escritos importantes que hoy en día nos ayudarían a conocer más sobre nuestros ancestros precolombinos.
En este tenor la escritura nos ha dado obras literarias de gran relevancia de la mano de grandes escritores como Homero (Siglo VIII A.E.M.), Aristóteles (384 – 322 A.E.M.), Murasaki Shikibu (978 – 1016), Cao Xueqin (1715 – 1763), Yukio Mishima (1925 – 1970), Ernest Hemingway (1899 – 1961), Albert Camus (1913 – 1960), Julio Cortázar (1914 – 1984), Octavio Paz (1914 – 1998), entre otros.
Donde día a día se lleva con mayor intensidad el arte de la escritura es en los diarios, tienen una presencia no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional; los diarios han servido de semillero para llevar a cabo la libre expresión en diferentes ámbitos y durante muchos años como el principal medio de información. Finalmente recordemos aquel viejo refrán “más vale una tinta opaca que una mente brillante”
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