Hoy en día sabemos que las parejas exitosas no son solo las que perduran sino aquellas en las que ambos integrantes de la pareja son personas felices, con una adecuada gestión de sus emociones, es decir; las personas con inteligencia emocional tienen un mejor nivel de satisfacción personal y esto a su vez también les permite conformar juntas la pareja inteligente.
En general, la inteligencia emocional nos permite generar, construir y mantener una mejor calidad de vida y en cuanto a vínculos de calidad, esta nos lleva a contar con las habilidades sociales necesarias para relacionarnos exitosamente.
La inteligencia emocional es la habilidad para reconocer nuestras emociones y gestionarlas adecuadamente, de tal forma que nos faculta para relacionarnos con el menor número de conflictos posibles.
Y digo “con el mejor número” porque realmente son pocas las relaciones que están libres de conflicto, sin embargo, las parejas inteligentes han aprendido y elegido resolver sus conflictos de manera pacífica y equitativa, ambos ganan, lo cual es indispensable para vivir el amor romántico desde un lugar más seguro emocionalmente.
No significa que no haya conflictos en la convivencia cotidiana de estas parejas sino que cuando los hay la pareja inteligente los reconoce y los aborda buscando la mejor solución para ambos y para la relación.
De hecho, entre más entrenados estamos en inteligencia emocional más evitamos el conflicto sin sentido.
¿Cómo es una pareja inteligente emocionalmente hablando?
Las características que muestra una pareja a la que llamaremos pareja inteligente son propias de los pilares de la inteligencia emocional: autoestima. respeto, empatía, asertividad, etc. y obviamente se manifiestan en la relación: el trato es respetuoso, cordial, la pareja se trata bien aún estando enojados, hay una correcta autogestión emocional y autorregulación.
Por nada se pierden los límites, no hay abusos, son relaciones libres de violencia, el buen trato impera, se respeta la individualidad, la autonomía, los integrantes de la pareja se sienten cómodos, se saben seguros y se sienten amados, valorados, aceptados: la admiración y la gratitud son de ida y vuelta.
Claro, en primer lugar los individuos que integran este tipo de parejas de éxito son personas que eran o que han aprendido a gestionar correctamente sus emociones, son individuos con una autoestima sólida, que desarrollan permanentemente su potencial, y por lo tanto, no les asusta ni intimida el talento, la capacidad y la autonomía de su pareja.
Obviamente, no son personas perfectas porque NO las hay, precisamente son personas que reconocen esto y que no tienden a expectativas poco realistas en su relación, pero tampoco se conforman con recibir menos afecto y atención de la que se saben merecedores y merecedoras.
Es decir, no andan mendigando amor ni ofreciendo migajas o relaciones a medias.
La inteligencia emocional en la pareja también permite ser empáticos, hay comprensión y generosidad hacia las emociones y situaciones de vida de su pareja, las parejas así no se critican, se motivan.
Más que críticas ofrecen sugerencias y acompañamiento, dicho sea de paso, si alguien te critica, pero no te brinda opciones, entonces solo te fastidia la vida, en cambio una pareja empatica, genuinamente se interesa por el bienestar mutuo, sin empatía se debería cuestionar el amor, porque sin interés, reciprocidad amorosa e involucramiento hasta el mejor amor se oxida e intoxica.
También existe la asertividad en estas relaciones, esta permite marcar límites claros, expresar con firmeza lo que sentimos, ser directos, honestos, sin tolerar nada que nos afecte realmente, ni ser agresivos. La asertividad es encontrar también el momento lugar y modo adecuado de hablar con la pareja y nunca dejarse de hablar.
Las parejas inteligentes emocionalmente no aplican de ninguna manera la ley del hielo porque además reconocen que esto es una forma de violentar al otro, y por lo tanto, no es aceptable en su relación.
No se toman todo personal, no creen que la pareja es el centro del universo, se impiden volverse demasiado dependientes del otro o ahogar la relación, no se pierden a sí mismos por complacer a la pareja.
Amar con inteligencia emocional es no tener miedo de perder al otro…
Es no agobiarte de ser quien eres…
Amar con inteligencia emocional es entender que la relación puede terminar y saber que los dos podrían (si fuera el caso) preservar su bienestar individual aún al separarse, y que si prefieren permanecer juntos es por elección no por necesidad emocional, porque su vida se enriquece, se incrementa su felicidad y bienestar al permanecer en la pareja, y cuidan correctamente un aspecto importante: que su salud mental no se afecte con esta unión.
La inteligencia emocional en la pareja permite la responsabilidad afectiva. En estas parejas inteligentes se toma con cuidado la parte afectiva de la pareja sin volverse responsable completamente, pero si se reconoce la responsabilidad de no afectar por ningún motivo al otro de manera intencional.
Hay una certeza de seguridad, de estabilidad y confianza.
Saben que pueden contar sin duda con que el otro estará siempre que sea necesario, en los mejores y en los peores momentos.
Y si, también las parejas exitosas discuten pero como ya mencioné saben solucionar sus diferencias, enfocándose con respeto en las soluciones y no en señalarse uno al otro.
Se tratan mutuamente con los mismos derechos que desean para sí mismos.
Ninguno se cree superior al otro.
Hay gratitud, amistad, complicidad, construyen y defienden su intimidad, no descuidan la ternura y protegen permanentemente la confianza mutua.
Suena como amor de cuento de hadas, pero no lo es… Es ese buen amor que se construye y se mantiene cuando en primer lugar se busca ser la persona adecuada, primero para estar bien consigo mismo y después, si se desea, para entender y vivir el amor como es: sin sufrimiento.
Amar con inteligencia emocional es saber que el amor te hace más feliz, si no es así hay que aprender a ser más inteligente emocionalmente, y la buena noticia es que todas y todos podemos aprender a ser más inteligentes emocionalmente, y por lo tanto, construir vínculos de calidad estableciendo una dinámica de pareja en donde ambos integrantes se sientan plenos y felices.
¿Del 0 al 10 qué tanto empleas la inteligencia emocional en tu relación de pareja?… ¿Lo pensé o lo dije?
¡Un abrazo!
@Lorepatchen
Entre Géneros, lunes 8:00 PM, Hidalgo Radio.