Argentina, Bolivia y Chile concentran 50 millones de toneladas de litio que conforman las reservas mundiales. No obstante que, en el caso de las reservas de Bolivia con 21 millones probables del recurso, éste se encuentra unido al magnesio y su proceso de separación es costoso, sin embargo, los tres países estaban llamados en esa fecha a manejar el mercado mundial del litio y la región fue bautizada en su momento, por la revista Forbes de aquella región, como la nueva “Arabia Saudí del Petróleo Blanco”, lo que pareciera ser una ocurrencia, no obstante, el símil vale para efectos de resaltar su importancia (2).
Durante el siglo XX, fue el petróleo, sus reservas, sus poseedores, lo que trazó el mapa geopolítico y económico del mundo. Prácticamente los países se dividieron entre los que tienen petróleo y los que no lo tienen. México ha tenido petróleo.
Fueron los Estados Unidos los que al amparo del petróleo, delinearon su influencia política en el mundo y se convirtieron en una superpotencia mundial, que en su momento, se le identificó como la economía más poderosa del mundo, pero, ya para el presente siglo, China sin mucho escándalo, avanza lenta y poderosamente hacia ese lugar, con las consideraciones que pueda tener la aseveración, por los sistemas político-económico que identifica a ambos países y que, sin embargo, de que tienen dinero, lo tienen y mucho.
La reflexión para esta ocasión
El uso sin límites de combustibles fósiles ha dejado su marca; el cambio climático es un hecho, el punto de inflexión está ya muy cerca, esto significa que no hay marcha atrás.
De acuerdo a la opinión de los científicos e investigadores destacados sobre el tema, de no cambiar la manera de generar la energía estaríamos irremediablemente, avanzando hacia nuestra propia extinción.
De qué nos servirá tener mucho dinero, joyas, y posesiones diversas, si estamos dejando estériles nuestros mares, ríos, lagunas, esteros, nuestra tierra que ya no produce nuestros alimentos igual que antes. Los productos derivados del petróleo están por todos lados, aumentando día a día, la contaminación de todo lo que encuentran a su paso. No se encuentra exento de ello el aire que respiramos y el calentamiento atmosférico del planeta, que generamos con el uso y abuso de combustibles fósiles (petróleo). Entonces nos preguntamos ¿De qué y cómo vamos a vivir?
Las ventajas del litio son varias, pero una de ellas es excelente, pues es totalmente reciclable, a diferencia del petróleo. La industria del reciclaje aún no está en funciones, por razón de la relación costo-beneficio, no obstante, en el momento que llegue el balance entre el costo económico de reciclar, con el uso de tecnologías adecuadas y baratas, será una fuerte industria que mucho aliviará los males que actualmente padecemos, en materia de contaminación, o dicho con un poco más de énfasis, en actos de ecocidio.
El litio ha iniciado a ser utilizado, mayoritariamente para la producción de baterías. No es su único uso, solo que es ahí el segmento de mercado donde se aprecia un esfuerzo de la industria para incidir y coadyuvar a la generación de energías limpias, no derivadas de combustibles fósiles, es decir, la utilización de energías renovables.
La compañía japonesa Sony mercantilizó la primera batería recargable de iones de litio, más pequeña que una convencional y con mayor duración o capacidad, trayendo al mercado una revolución en los electrónicos de consumo.
La empresa Tesla tiene avances muy destacados en el uso de las baterías para su aplicación en automóviles. Al igual que la General Motors, que fue la primera empresa en hacer uso de ellas en sus automóviles.
Un dato técnico nos dice que el grupo Goldman Sachs, estimó que el Model S utiliza 63 kg de litio en su batería, que equivale al necesario, en promedio, a 10,00 teléfonos móviles.
El punto central es que, el aumento en la demanda de litio para abatir la contaminación y utilizar energías limpias, va en un creciente aumento.
Nuestro país tiene litio. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, estima que estamos en el noveno lugar mundial con reservas de ese mineral.
En México existen dos empresas que se van a dedicar a la explotación de ese mineral: Bacanora Lithium que encabeza el proyecto sonora y Sonora Lithium, localizada en Bacadéhuachi, en la sierra alta de Sonora, que considera un hallazgo estimado en 243 millones de toneladas de litio con probabilidad de 420 millones de dólares.
Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que solicitó ayuda a Luis Arce, mandatario de Bolivia, para que ayudara a México a elaborar un plan y encontrar la mejor manera de explotar el litio que hay en suelo nacional (3).
Y surge la pregunta ¿Cómo nos vamos a beneficiar de este producto? ¿Vendiéndole en su estado natural? Procesándolo con ¿cuál tecnología?
Hemos tenido petróleo, oro, plata, y muchas cosas más, entonces, con esta experiencia, deben pensar muy bien nuestros legisladores lo que van a decidir para obtener el mejor provecho posible y beneficio a nuestro país.
Por cierto. Con tratamientos basados en litio, se alivian males como la depresión, esquizofrenia y manía depresiva. No hay seguridad con la ciencia médica, como es que funciona, pero funciona. Tal vez con un tratamiento de estos, le vendría bien para tratar la esquizofrenia del Mr. Trump, que niega la existencia del cambio climático y promueve el consumo del petróleo.
Reciba mi cordial saludo.
Galdino Rubio Bordes spgrb19@gmail.com
FUENTES DE INFORMACIÓN.
1. https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1ntalo_(elemento)
2. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Para-que-sirve-el-litio-20161207-0144.html
3. https://www.clusterindustrial.com.mx/noticia/3608/mexico-el-noveno-pais-con-reservas-de-litio