Por: Parly Roque

El ambiente político en Hidalgo tuvo un cierre de año muy turbulento a causa del proceso para designar el perfil de la persona en quien recaerá la candidatura del PRI en Hidalgo, pues debemos recordar que este 2022 se renueva la gobernatura en el estado.

Antes de compartir la opinión que nos generan estos hechos es preciso hacer un pequeño recuento de los momentos clave en esta rencilla que surgió la semana pasada entre el PRI Hidalgo y el CEN del PRI.

En el primer momento tenemos lo que muchos ya se esperaban: el PRI nacional hizo valer su facultad de atracción para la elección de sus candidatos en los estados donde estará en juego la gobernatura en el 2022, entre ellos se encuentra el estado de Hidalgo. Ese fue el primer suceso importante que, desde mi perspectiva, es desde donde se fragua la confabulación en contra de la militancia hidalguense.

El segundo momento, es cuando por la noche y por debajo de la mesa la dirigencia nacional del PRI, por medio de un acuerdo realizado entre los partidos que conforman la coalición Va por México, decidió ceder la candidatura de Hidalgo al Partido Acción Nacional, movimiento que tomó por sorpresa a propios y extraños, pues de acuerdo a un proceso de razonamiento lógico todos podríamos concluir que el candidato que debería de abanderar la coalición sería alguien emanado y elegido desde el PRI Hidalgo, pues el estado es uno de los bastiones priistas más importantes a nivel nacional, de ahí la sorpresa de muchos.
El tercer momento es el pronunciamiento del gobernador Omar Fayad, primer priista de la entidad, quien por medio de sus redes sociales expresó su molestia y desacuerdo a lo realizado por el presidente nacional Alejandro Moreno, pues desde la perspectiva de muchos este movimiento es una clara imposición del personaje más cercano a la dirigencia nacional.

El cuarto momento y cesa determinación en lo el que cierra esta rencilla es la contestación hecha por el presidente Alejandro Moreno, donde descalificaba de traidor al gobernador de Hidalgo, además de usar otro tipo de calificativos que constituyeron un ataque directo al gobernador Omar Fayad. Esta es una ruptura evidente entre estos dos personajes.

Desde nuestra opinión muy personal y completamente imparcial debemos de reconocer que la decisión del PRI nacional no ha sido la más acertada, pues esa determinación se tomó a espaldas de la militancia hidalguense. Además la facultad de elegir al candidato o candidatos de un estado debe ser solo del Comité Estatal, pues son sus integrantes son quienes conocen a sus principales cuadros y saben del trabajo que han realizado en pro de la militancia y de la entidad.

Esto nos mantendrá alertas para saber qué es lo viene para el proceso de elección de candidatos y que es lo que realizará el comité local antes su evidente molestia.
Por ahora me despido y como siempre espero que me compartas tus comentarios en mis redes sociales.

Twitter:@parly97
Facebook: Parly Roque