Hasta el próximo 31 de enero la presidencia de Tulancingo operará con aforos reducidos y guardias para romper la cadena de contagios por covid-19 que se registraron tras el período vacacional.
La decisión fue tomada por el alcalde Jorge Márquez Alvarado en conjunto con autoridades sanitarias, quienes recomendaron bajar al mínimo el personal en activo y, en otros casos, realizar guardias que permitan a la ciudadanía recibir la atención que requiere.
En cuanto al ramo operativo y por tratarse de servicios públicos elementales, el edificio de gubernamental está abierto con un horario de 8:30 a 16:00 horas, con todas las medidas de seguridad sanitarias.
Además, la agenda pública también sufrió modificaciones, al estar limitada a eventos virtuales, un día de entrega de obra, y reuniones urgentes e inherentes al manejo de la pandemia.
Sobre el estado de salud de colaboradores que dieron positivo a covid, Márquez Alvarado informó que son monitoreados; además, se da seguimiento a los casos sospechosos para evitar la propagación del virus.
Finalmente, Jorge Márquez aseguró que existe constante comunicación y coordinación con el sector salud, a fin de realizar un retorno a labores presenciales, el cual será «hasta que sea seguro; un regreso ordenado, cauto, escalonado, responsable y gradual», adelantó.