Por: Bethel García Vargas
He buscado por internet la definición exacta de “papá”, pero como tal no existe, esta “papa” sin acento, lo que hace referencia al sumo pontífice romano, sucesor de San Pedro y dirigente de la Iglesia Católica, por lo que busqué la palabra “Padre” y entre las distintas definiciones que se le puede dar encontré: “es el hombre que ha tenido uno o más hijos”, en el sentido biológico, ese es un padre, pero como he escuchado decir muchas veces, un padre no es solo el que te dio la vida, sino el que te acompaña, te guía y te ayuda a crecer con valores y te educa.
Se preguntarán porque ahora estoy escribiendo sobre papá, sino es día del padre, pero esta semana fue el cumpleaños de mi papá, muchas veces como hijos somos injustos con nuestros padres, pues conforme vamos creciendo ellos también, nadie les da un manual para saber cómo ser padres y tratan de enseñarnos lo mejor que pueden, con los ejemplos que tuvieron ellos cuando eran niños, o tal vez nos educan y consienten como a ellos les hubiera gustado, nos dan tanto que puede ser que como hijos queramos más y les demos esa carga que no deberían tener.
Hace poco más de un año, cuando estaba en su punto más alto la pandemia y aún no llegaban las vacunas a nuestro país, fue uno de los momentos más complicados que viví junto con mi familia, como les mencioné en columnas anteriores, cada uno desde su trinchera luchaba por sobrevivir o por ayudar a tu familia a salir adelante, y así me pasó a mí, cuidar día, noche y de madrugada a mi papá, las largas noches vigilando que respirara.
A veces no te das cuenta de cuánto necesitas a tu familia, hasta que los ves en una cama, conectados al oxígeno y líquidos para que continúen luchando, y así los puedas tener un día más contigo. El recuerdo de aquellos días aún hace que me salgan unas lágrimas, pero estando ahí valoras a la persona, te desvives por ella y no porque sea tu obligación como hijo cuidar a los padres, sino porque los quieres y deseas tener más días con ellos, porque el solo hecho de imaginar que ya no los verás hace que tu mundo dé un giro completamente diferente.
Y puede ser que tal vez mi papá cuando le pregunten mi fecha de nacimiento no la recuerde con exactitud, pero sé que sabe que pasó ese día, si chocó algo, algún suceso importante, además de mi nacimiento, incluso se le puede olvidar que soy su hija favorita jajaja, pero siempre estará para mí y mi hermano cuando lo necesitemos, porque eso hacen los papás, educan y están siempre al pendiente de sus hijos, así los hijos seamos adultos y se podría decir que “independientes” pero un padre así tenga 80 años y los hijos tengan 40, 50 o 60 años, siempre se va a preocupar por ellos.
Gracias papá por todo tu apoyo, consejos, regaños, por tu amor, disculpa los regaños y reclamos que te hago como hija, a veces los hijos somos rudos y nos preocupamos diferente por ustedes, felices 60, no ha sido un año fácil pero espero que la vida te permita estar muchos años más con nosotros.
Consejo: cuiden a sus papás y mamás siempre, compréndanlos y ayúdenlos cuando ellos lo pidan, nadie nace sabiendo lo que es ser un padre, y si están enfermos, cuídenlos con cariño, no lo tomen como obligación, ellos nos cuidaron de pequeños y nunca se quejaron porque nos quieren, festejen la vida siempre que puedan con su familia, les mando un abrazo. Hasta la próxima.
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