Majo Pérez, actriz que comenzó su carrera en el año de 2009, cuando tenía 18 años, contó que la pandemia de Covid-19, representó un gran reto para la industria teatral, pues el entretenimiento y el sector artístico, fue el primero en cerrar y el último en reabrir sus puertas al público.

“Fueron momentos de mucha frustración, de no saber si se iba a volver a reactivar de la misma manera en que lo conocíamos, porque no veíamos fin, pero por lo menos ya hay un foco al final del túnel, antes no sabíamos”, señaló en entrevista para Síntesis Hidalgo.

La actriz, es una de las protagonistas de “La obra que sale mal”, producción que se presentará el próximo 18 de junio en el Auditorio Gota de Plata, en Pachuca, y quien desde los 11 años, tuvo interés en esta disciplina artística.

A lo largo de su carrera, Majo, ha estado en diferentes obras, tanto musicales, como de texto, algunas de ellas son: ¡Qué Plantón!, Mentiras, Mary Poppins, Wicked, Bule Bule, la Dalia Negra, Noche de Reyes, Scooby Doo, Nuestro Hilo Rojo, Vedette: el show, Detectives y Ladrones, 12 Princesas en Pugna, y actualmente en La obra que sale mal.

La profesional del teatro, también detalló que durante más de año y medio, tanto ella, como sus compañeras y compañeros, se enfrentaron a la falta de trabajo, pues fue uno de los gremios más golpeados a consecuencia de la emergencia sanitaria.

Y para enfrentar ese reto, Majo se encontró con una versión de ella que no conocía. “Me puse a vender cosas, a dar clases, cursos. Al principio me daba pena, pero me di cuenta que el mundo es de quienes se mueven, de quienes siguen buscando, de quienes no paran; así fue como salí adelante, los meses que no tenía función, fue retador, pero todo un aprendizaje”, expresó.

El teatro es mi vida

Para la joven actriz, el teatro es su vida, así lo señaló, pues considera que dedicarse a esto, la ha llevado a conocer personas que se han convertido en su familia, pues comparten intereses y pasiones.

“El teatro es mi vida, es mi primer hogar, pues mi segunda casa es mi departamento, aquí he formado una familia, con la que me entiendo y que al igual que yo, no encuentra otra manera de vivir”, agregó.

Por otra parte, consideró que es necesario, que la sociedad civil y las instituciones, se interesen más en la cultura, pues esta es importante para que las personas conozcan diferentes formas de expresioń. “El arte salva, cura y transforma”.

Finalmente, hizo un llamado a todas aquellas niñas, jóvenes y adultas que están interesadas en esta actividad: “si no arriesgas, no ganas. Yo les digo que lo hagan, aunque sea con miedo, pero en el camino, se pueden dar cuenta si en verdad les gusta o no, pero al menos ya lo intentaron”.