Dicen por ahí que es peor tener un enemigo declarado que un amigo falso, porque cuando tenemos un amigo o una amiga confiamos en esa persona y no creemos que nos traicione o que simplemente no pueda tener la capacidad de alegrarse por nuestras satisfacciones, logros o ante la felicidad que llegamos a experimentar, y también que no sienta empatía ante las tristezas y los tropiezos de la vida.

La envidia es una emoción que destruye a la persona que la experimenta pero que también ocasiona grandes daños en la persona que es envidiada. Por lo tanto, en primer lugar deberíamos cuestionar qué tan real es esa amistad cuando lo que esa persona experimenta hacia nosotros es envidia, egoísmo, competencia y no se alegra por lo que debería alegrarse naturalmente una persona que nos quiere bien, así que lo primero que necesitamos hacer es cuestionar la calidad del vínculo que puede tenerse con una persona que te envidia.

En un principio puede resultar complicado detectar la envidia en un amigo o en una amiga ya que no es algo que estás esperando que él o ella sientan hacia ti, sin embargo es más común de lo que quisiéramos que sucediera.

El propósito de la envidia es destruir aquellas virtudes, habilidades, cualidades que tiene la persona que es envidiada, una de las principales características de esta emoción es la crítica, que no siempre es directa y en ocasiones no se hace frente a ti sino con terceras personas por lo que resulta complejo darse cuenta inmediatamente de lo que está sucediendo…

Afortunadamente la envidia nunca pasa desapercibida tarde o temprano es descubierta.

La forma en las que puedes darte cuenta si una amistad te envidas es observando las siguientes conductas:

Críticas directas: aparentemente con la intención de ayudarte, sin embargo son inapropiadas o tocan temas sensibles que la persona sabe que lo son, ya sea porque tú se lo has compartido o porque se ha dado cuenta en la convivencia y no tiene el menor reparo en hacer comentarios Hirientes y sarcásticos.

O criticándote con personas que son también tus amigos o con quienes no te conocen y no tienen la posibilidad de decirte lo que esa amistad opina de ti o como te juzga, negándote la oportunidad de aclarar, construyendo una idea errónea en las personas que no te conocen o lastimando tu imagen ante las personas con las que tienes algún trato, sobre todo cuando la amistad envidiosa se da cuenta de que te admiran o te halagan y en su intento por disminuir la angustia que le causa no ser como tú, lo que hacen es ensuciar tu imagen ante los demás, o bien como ya lo decía tratar de afectar tu autoconcepto con críticas directas.

Quien es verdaderamente tu amigo te dirá directamente lo que puedes mejorar, en lo que considera que estas equivocado, siempre con la intención genuina de procurar tu bienestar.

Otra actitud que podemos detectar en una amistad envidiosa es la competencia: hagas lo que hagas la otra persona tratará de demostrarte que a ella o a él le va mejor, qué es más atractivo o atractiva, que tiene una vida superior a la tuya y te darás cuenta porque al convivir con esa persona terminas sintiendo un desgaste emocional como si hubieras estado en una competencia, si puedes detectarlo a tiempo elegirás no entrar en esa dinámica que no tiene sentido porque todas las personas tienen cualidades y todas si lo deciden pueden disfrutar de su vida y precisamente quienes más la disfrutan no tienen la necesidad de demostrarle a otros que les va bien o que son felices.

También una amistad que te envidia, así como no va a alegrarse de tus triunfos es seguro que tampoco estará contigo cuando la necesites, buscará pretextos desaparecerá o en algún momento se presentará solo para congratularse de tu tristeza Y de tus malos momentos.

Si lo piensas bien no necesitas amistades que no sepan ser empáticas y que prefieran que nunca te vaya mejor que a ellas.

La persona que aparentemente dice ser tu amigo o amiga pero que te envidia triangulara contigo, intentando hacerte perder amistades o incluso coqueteando con tu pareja.

Ya que el éxito amoroso es también una de las cuestiones que llega a molestar bastante a quien te envidia, saber que tienes una relación de pareja satisfactoria y exitosa, ya sea porque esa persona no ha logrado consolidar una relación o si la que ella tiene no le satisface.

La persona que experimenta envidia generalmente es alguien a quien le cuesta mucho celebrar la alegría y la plenitud de quienes le rodean, cabe mencionar que primordialmente, la envidia más intensa las experimentan hacia personas cercanas, pueden envidiar a alguien famoso, pero esa persona no está a su alcance y no pasará de comentarios desafortunados respecto a la misma, pero a quienes más pueden afectar los envidiosos y las envidiosas es a la gente más cercana.

Aparentemente ante los ojos de esa amistad tú siempre estás en desventaja y tratará de demostrártelo continuamente aunque en el fondo lo que sienta es totalmente lo contrario.

Una de las raíces de la envidia es el sentimiento de inferioridad, quien en el fondo experimenta inseguridad respecto a sí mismo pueden llegar a sentirse amenazado ante las personas en quienes ve mayor seguridad. Puede ser que esta amistad envidiosa sea una personas con rasgos narcisistas que no puede tolerar la idea de que alguien sea mejor y su respuesta aunque muy equivocada para disminuir la angustia que le genera no ser el centro de atención es agredir la imagen de quién sin proponérselo llama la atención de otros.

Otra característica más de las amistades envidiosas es que no siempre se dan el tiempo de escucharte, puedes convivir con esa persona y te darás cuenta de que se la pasó hablando de sí misma, que en ningún momento se interesó en saber cómo estás o lo contrario que quiera saber todo de ti pero solamente para buscar la forma de afectarte.

Una amistad envidiosa suele ser también bastante posesiva y experimentar celos y desagrado ante otras amistades o personas cercanas en tu vida por lo que también buscará generarte conflictos en tus relaciones actuando con la intención de hacerte dudar de la lealtad o de la amistad de otras personas contigo.

En un vínculo de calidad no tiene lugar la envidia, la amistad se construye y se mantiene por la confianza, la empatía, la solidaridad, el acompañamiento, el apoyo y sobre todo el respeto ante las diferencias entre ustedes, tocando siempre con cariño tus confidencias y lo que para ti es importante, si no es así la relación no es sana y se convierte en un desgaste permanente, la envidia es tan peligrosa que puede afectar seriamente la vida y la salud de la persona envidiada, por eso es importante reconocer a esa amistad que te envidia y decidir qué es lo más conveniente para ti, si no puedes alejarte definitivamente marca distancia emocional o cuida lo que compartes con esa persona y blíndate para no ser afectado o afectada, pero si puedes alejarte hazlo, ya que cuidarse de una amistad envidiosa es un desgaste innecesario.

Debemos reconocer que también las amistades llegan a un punto en el que es preferible concluir con ellas antes de afectarse mutuamente.

A veces, menos es más y en el caso de amistades envidiosas es preferible optar por contar con menos personas cercanas, pero que realmente las que están contigo sean amigos y amigas que se alegran, que promueven y respetan tu bienestar, que te acompañan, te ayudan, te dan soporte, te arropan y aplauden tus logros, es decir; que son empáticas en cualquier circunstancia.

Puede ser que cuando te des cuenta de que una de tus amistades ha sido envidiosa contigo te decepciones o incluso que te molestes contigo por no haberte dado cuenta, si te decepcionas esa decepción puede servirte para marcar distancia, no tiene sentido enojarte contigo porque lo natural es creer y considerar que los actos y las palabras de una amistad son bien intencionadas, así que no tienes la culpa de que te envidien…

No siempre se envidia lo que se tiene puedes considerar que esa amistad está en mejores condiciones económicas, laborales, personales que tú… No siempre se envidia lo que alguien tiene pero generalmente lo que se envidia es lo que alguien es.

Una vez que te des cuenta si tienes alguna amistad que se está comportando contigo de esta manera puedes elegir lo que más te convenga y te haga sentir bien y dejar pasar a esa persona en tu vida, sin rencores y sin involucrarte ni engancharte con las emociones de la otra persona.

A quien envidia hay que desearle que pronto pueda darse cuenta de la infelicidad que esto le provoca y que esa energía que dedica a envidiar y lastimar a otros la dedique hacia sí mismo, que descubra y confíe en su propio potencial y no envidiar ni sentirse amenazado ante el potencial de otras personas.

Y para concluir, quiero compartirles lo que muchos y muchas de ustedes ya saben: la vida en si misma ya es demasiado compleja y nos requiere de estar lo mejor posible tanto para superar los tropiezos o rebasar los obstáculos como para disfrutar al máximo de nuestras alegrías, así que ante la envidia lo que necesitamos hacer es reforzar la seguridad en nosotros mismos, experimentar gratitud por ser quienes somos y desear que otras personas también elijan hacerlo con ellas mismas.

Para quienes no envidiamos es muy satisfactorio ver cómo otras personas logran lo que se proponen y que tienen la sabiduría y la inteligencia de construir una vida satisfactoria sin perjudicar a nadie.

La amistad tiene un valor Inmensamente grande y contribuye a las más grandes satisfacciones que podemos experimentar así que sí tu convivencia con otra persona te desgasta, te lastima, te afecta o te distrae de lo maravilloso que es ser quien eres y de tu compromiso por trabajar cada día para tener una vida plena, marca distancia física o emocional lo más pronto que puedas y elige quedarte con los amigos y las amigas en donde el cariño, el respeto y los aplausos son recíprocos.

Si te envidian cuestiona seriamente esa amistad… ¿Lo pensé o lo dije?

Un fuerte abrazo
@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea.