Por Arturo Moreno Baños

La primera vez que la monarca del Reino Unido probó el agua de Jamaica fue en nuestro país. Era el año de 1975. La soberana tenía 48 años de edad y viajó a México –acompañada de su esposo el príncipe Felipe duque de Edimburgo– en la que se convirtió en su primera visita a tierra azteca y también la primera vez que un monarca británico visitaba México.

La pareja real hizo su arribo el 24 de febrero a las 9:27 horas, a bordo del yate llamado “Britannia”, a las playas de Cozumel, la paradisiaca isla ubicada en el mar Caribe en el estado de Quintana Roo. Tras bajar de la embarcación, de inmediato subieron al avión de la Royal Air Force que los trasladó a la Ciudad de México, donde fueron recibidos por el entonces presidente de la nación, Luis Echeverría Álvarez, acompañado de su esposa María Esther Zuno.

Tras un largo recorrido del aeropuerto hacia el Zócalo capitalino, la reina Isabel II fue recibida en un magno evento donde miles de niños y niñas ondeaban las banderas tanto de México como del Reino Unido. Un dato poco conocido de ese momento lo compartió el chofer que transportó a la Reina en México, quien declaró que Su Majestad Isabel II, “había llorado” al ver el recibimiento en nuestro país. “Su llanto era de emoción por la recepción tan hermosa que le había hecho el pueblo de México”. Estas palabras fueron consignadas en el libro La historia de la Residencia Oficial de Los Pinos, que realizaron Fernando Muñoz Altea y Magdalena Escobosa Hass de Rangel, editado en 1988 por el Fondo de Cultura Económica y la Presidencia de la República.

Durante la estancia de dos días de la reina Isabel y el príncipe Felipe en la Ciudad de México se hospedaron en el hotel Camino Real ubicado en la exclusiva zona de Polanco. Asimismo, el Primer Mandatario y la primera dama ofrecieron una cena de gala en el Palacio Nacional, la cual –según las memorias oficiales de Los Pinos– se tituló “Rosa mexicano” y fue organizada por Margarita Orvañanos de Robles Gil, “Mayita”, cuyo menú consistió en: crema de flor de calabaza, blanco de Pátzcuaro, pato almendrado con chilacayotes y dulce de yema; todo ello fue servido en vajilla poblana de Talavera blanca y azul y cubiertos de plata, para alrededor de 3 mil asistentes.

Tras su estancia en la capital, la reina Isabel viajó a Guanajuato, cuna de la Independencia de México, a bordo de un tren. Ahí visitó el emblemático Teatro Juárez, la Universidad de Guanajuato, la Alhóndiga de Granaditas y el monumento del Pípila”.
Además, acudió al mercado Hidalgo, en el cual probó los tradicionales tlacoyos mexicanos. Por otra parte, para la comida de ese día, la embajada británica seleccionó el menú: pepián hecho por Cuquita de Castro López y Margarito Corona. Igualmente, la mujer más poderosa de Gran Bretaña probó melones de Uruapan, fresas de Zamora y agua de limas de Silao.

Para su próxima escala, la reina y el príncipe consorte, abordaron un avión en el aeropuerto de la ciudad de León para dirigirse a la ciudad Oaxaca, en la que conocieron los telares y el palacio de las artesanías. De hecho, la prensa consignó que la monarca y su esposo compraron varias artesanías y las pagaron con libras esterlinas.
Por último, Isabel II decidió regresar al caribe mexicano y pasó dos días en Yucatán, donde conoció la zona arqueológica de Uxmal. La reina se hospedó en la Hacienda Uxmal, la cual, a través de sus chefs, replicó el postre favorito de la soberana (hecho de manzana) y que en la actualidad lo tiene en la carta de su restaurante como “El postre de la reina”.
Para concluir su primera visita a México, los monarcas se dirigieron al puerto de Veracruz el 1° de marzo de 1975 para abordar nuevamente el “Britannia” con destino a Europa.
Un dato curioso es que fueron 6 los presidentes mexicanos que se reunieron con la reina Isabel II:

Luis Echeverría Álvarez. En Londres en 1973 y también en México en 1975.
Miguel de la Madrid Hurtado. En México en 1983. En Londres en 1985.
Ernesto Zedillo Ponce de León. En Londres en 1998.
Vicente Fox Quesada. En Londres en 2006.
Felipe Calderón Hinojosa. En Londres en 2009.
Enrique Peña Nieto. En Londres en 2015.