“No quisiera ser contundente con una fecha porque si lo hacemos vamos a caer en un error”, señaló Zorayda Robles Barrera, titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), luego de descartar que el nuevo Hospital General de Pachuca opere este año, pues se deben subsanar todas las irregularidades detectadas, las cuales requerirán al menos 500 millones de pesos.
En entrevista con medios de comunicación, la funcionaria estatal puntualizó que se harán correcciones mayores al sistema de drenaje, a la planta tratadora de aguas residuales y garantizar el abasto de agua, del cual carece la unidad médica y la zona de San Agustín Tlaxiaca, municipio donde se ubica el hospital.
Aunado a lo anterior, la secretaría indicó que también se debe concluir el último piso que se quedó en “obra negra” y sin equipamiento, lo que incrementará la cantidad de recurso requerido ya que el equipo médico se cotiza en dólares y fluctúa cada día.
“Las correcciones limitan la posibilidad de abrirlo, se requerirá apoyo del gobierno federal para poder echar adelante este proyecto. Lo más probable es que se aperture hasta el próximo año, no quisiera ser contundente con una fecha, porque si lo hacemos vamos a caer en un error. Es poco factible que se haga en este año, muy posiblemente el próximo año”, enfatizó.
Por otra parte, ante la posibilidad de llamar a comparecer a su antecesor por los “vicios” detectados, Robles Barrera indicó que serán las autoridades competentes las encargadas de deslindar responsabilidades de acuerdo al avance de las investigaciones.
“Desde el primer día y bajo el liderazgo del gobernador ha habido diversas acciones, con una visión contundente, de que la corrupción en salud no puede ser admisible bajo ninguna circunstancia; y mucho menos cuando estamos saliendo una pandemia que dañó a todas y todos”, concluyó.