Erick Gallardo, secretario de presidencia y encargado de vinculación con organizaciones de la sociedad civil de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), señaló a Síntesis que aunque la Feria San Francisco ha logrado avances en materia de inclusión, aún falta trabajar en la infraestructura del recinto ferial.
«Sí bien ya se logró una feria horizontal y adentro no hay escalones, que es un gran avance, afuera entrar a la feria es un peregrinar tanto para personas con discapacidad, adultos mayores e infantes en carreolas», puntualizó, pues varias familias tenían que estacionarse en Plaza de Toros y empujar la carreola o sillas de ruedas hasta la taquilla y luego acceder por otro lugar.
En esta edición una de las pocas rampas quedaba cerca de una de las taquillas, pero usualmente las llegaban a abrir después de las cinco de la tarde. En las que se aperturaban desde temprano el acceso era más complicado, añadió Gallardo.
Aunque las personas con discapacidad entraban gratis, muchas de ellas que no lo sabían pasaban por su boleto, pero con la intervención de la CDHEH se lograba hacer el reembolso y el acompañamiento al interior de la feria.
Para esta edición 2023, que recibió 4 mil 747 personas con discapacidad, se contó con diez espacios en el estacionamiento para dicho sector poblacional y aunque algunos vehículos contaban con un distintivo, de otros se desconocía e incluso algunas personas llegaron a tomar los lugares aunque no fuesen dirigidos a ellos. El año pasado solo había cuatro lugares de un total de 750, algo que mejoró pero continúa siendo insuficiente, de acuerdo a Gallardo.