Juan Manuel Batres, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Hidalgo, expresó su rechazó las acciones de expropiación llevadas a cabo por el Gobierno federal de la Planta Productora de Hidrógeno U-3400, ubicada al interior de la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende.

A través de un decreto se declaró de utilidad pública la conservación y prestación del servicio de suministro de hidrógeno, su uso, aprovechamiento, operación y explotación, y demás mejoras de dicha planta, que era operada desde 2017 por la empresa francesa Air Liquide.

Ella se encargó de suministrar hidrógeno por 20 años a la instalación petrolera, además en el mismo Decreto se ordena la ocupación temporal inmediata a favor de Pemex Transformación Industrial como empresa productiva del Estado subsidiaria de PEMEX.

“Advertimos un daño adicional como lo es desalentar gravemente la atracción de inversiones y desaprovechar la gran oportunidad que nos abre la relocalización de empresas y cadenas productivas o Nearshoring, se convierte en un preocupante mensaje de arbitrariedad y un atentado a la seguridad jurídica”.

Afirmó que el país no puede darse el lujo de ahuyentar inversiones sino que debe buscar las bases para ser el país que mejor aproveche el Nearshoring creando más y mejores empleos.

Batres añadió que el monto de la indemnización deberá cubrirse de conformidad con el avalúo que realice el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales y que la empresa francesa pidió a Gobierno Federal, aclarar la toma de operaciones que se llevó a cabo la semana pasada, así como el monto de la compensación que se le otorgará.