El inicio de la candidatura presidencial estadunidense de Kamala Harris el 21 de julio pasado luego de la renuncia a la misma del presidente Joe Biden, revitalizó los afanes demócratas por conservar la Casa Blanca. A dos meses el optimismo se mantiene, pero hay que ser cautos, porque no todo está dicho.
Parte de la incertidumbre que rodea a las estimaciones sobre el resultado de los comicios del cinco de noviembre, nace del modo en que se elige al mandatario de nuestro vecino del norte, no por voto directo, sino del Colegio Electoral integrado por 538 miembros provenientes de las entidades que conforman a Estados Unidos, y de esa cifra son necesarios 270 para ganar la presidencia.
Hace ya casi ocho años Hilary Clinton, la entonces candidata demócrata, obtuvo alrededor de 2.8 millones de votos más que su rival y ganador final Donal Trump, pero solo 227 votos del Colegio Electoral, ante los 304 de quien al final sería el presidente estadunidense.
Para esta elección la situación sigue centrada en las entidades donde las preferencias son difíciles de determinar para uno u otro candidato, y cuya decisión final determinará el resultado.
Harris Trump
Entidad Dif.% votos CE Entidad Dif.% votos CE
Carolina del Norte +0.2 (16) Arizona +0.8 (11)
Michigan +1.2 (15) Florida +4.2 (30)
Nevada +0.8 (6) Georgia +1.6 (16)
Pennsylvania +0.8 (19) Ohio +9.0 (17)
Wisconsin +2.08 (10)
TOTAL 66 74
Vista así la situación, la parte final de esta campaña se percibe como cerrada.
Solo dos entidades, Florida y Ohio, tienen sus números por arriba del margen de error, y ambos son para Trump, mientras que en otros cinco la diferencia porcentual se ubica dentro del margen de error, y en tres casos por debajo del punto porcentual.
Lo más grave para Harris y lo más optimista para Trump, es que el exmandatario si se consolidan esas tendencias, se llevaría 74 votos electorales, y Harris 66 en los estados con alto grado de incertidumbre.
La situación cambia vista a nivel nacional, ya que la demócrata suma 229 votos del Colegio Electoral y 173 el republicano, con una disputa aún por 136 votos. Harris necesita de acuerdo a este conteo 41 sufragios y Trump 97.
Que Taylor Swift se haya pronunciado por la actual vicepresidenta Harris o que el grupo mexicano Maná se haya deslindado del reguetonero Nicky Jam por su apoyo a Trump por supuesto que ayuda a la campaña demócrata, pero también que Rick Harrison, personaje principal de El Precio de la Historia, lo haya hecho por el republicano y haya culpado a la actual número dos de la Casa Blanca de la muerte de su hijo Adam debido a una sobredosis de fentanilo.
Pero nada, con certeza, está dicho, por lo que debe estarse muy atento a esta campaña, cual parece se decidirá en el último momento.
De salida: para la pausada política exterior de la actual administración del gobierno mexicano, es una buena señal que la presidenta electa Claudia Sheinbaum valore su asistencia a la próxima cumbre del G20 que se realizará en Brasil. Podría acudir y regresar a tiempo de los festejos por el 20 de noviembre, y es posible organizar la agenda para recibir al presidente de Alemania Frank-Walter Steinmeier, quien anunció su deseo de visitar México, aprovechando su estancia en la citada cumbre, pues su país es miembro del G20. De hecho que haya dicho la próxima mandataria que “no piensa viajar mucho” es positivo también, pues saldría, de vez en cuando quizá, del autoencierro del gobierno saliente.
Sheinbaum puede presumir que será la primera jefa de Estado del bloque de países de América del Norte, con la precisión de que ese puesto lo ocupó por la tradición histórica de Canadá la fallecida reina Isabel II. Y la segunda jefa de gobierno del área, luego de que Kim Campbell fue primera ministra canadiense de junio a noviembre de 1993, sin que otra mujer ocupara ese cargo, que en México no existe porque, señalan los expertos, la presidencia conjuga las jefaturas de Estado y de gobierno. Se trata, en materia de política exterior, de una oportunidad que no debería desperdiciar. Además, se daría en Brasil, sí país amigo, pero también único rival en el liderazgo latinoamericano.