¡Lo que México necesita  es un aeropuerto y lo requiere pronto!”, señaló, tajante, el secretario de Turismo (Setur-Hidalgo), Eduardo Baños Gómez. No dotar a la  capital del país de una moderna y suficiente terminal aérea terminaría impactando negativamente en la industria turística, como advirtiera ya el titular de la Sectur federal, Enrique de la Madrid.

Una actividad turística que captan en la gran mayoría los destinos turísticos que cuentan con un aeropuerto internacional, del que carece Hidalgo. Sin embargo, y por su cercanía con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el turismo extranjero es creciente en la entidad, estimándose en unos 300 mil de los ocho millones de turistas y visitantes que llegan al estado anualmente.

Se ubique en Texcoco, en Santa Lucía o en el Valle de Tizayuca –la opción considerada como la mejor por expertos internacionales en aeronáutica, hace unos años-, México requiere de una nueva base aérea que siga cumpliendo con su papel de principal interconexión en América Latina”, aseguró el funcionario estatal.

Cuestionado al respecto, Baños Gómez informó que “en naciones como Panamá –en donde estuvo hace unos días-, donde destinan fuertes recursos a su aeropuerto, ya se frotan las manos pensando que pueden sustituir a la terminal aérea de la Ciudad de México como interconexión con Europa”, aseguró Baños Gómez.

Ante la insistente pregunta de si Texcoco o Santa Lucía, el funcionario se limitó a considerar que “Santa Lucía nos queda más cerca”.

Y es que es la cercanía con un aeropuerto internacional lo que viene a subsanar la carencia en Hidalgo de un aeropuerto internacional, consideró.

El turismo extranjero está volteando la vista hacia sitios de Hidalgo como, tradicionalmente, la zona arqueológica de Tula, y en los últimos años, el Geiser, en Tecozautla, y las Grutas de Tolantongo, en El Arenal.

Este año pudo observar personalmente, dijo, la presencia de turismo europeo, principalmente alemán, en la celebración del Xantolo, en Huejutla, y también extranjeros se dan cita en la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya.