Qué habrá pensado Erika Rodríguez, en confinamiento en su casa por culpa del Covid-19, cuando la noche del domingo 18 de octubre comenzaron a caer los primeros resultados de la elección de alcaldes y varios de ellos favorecían al instituto político que preside, el PRI, sobre todo los que se refieren a municipios que logró recuperar el tricolor:

Tal vez la fiebre le bajó y los dolores aminoraron o tal vez aumentaron, vaya una a saber, pero lo cierto es que adquirió el contagio durante su largo peregrinar por los 84 municipios del estado a los que acudió a dar la cara y apoyar a sus correligionarios sin detenerse por la pandemia, el frío o las asoleadas que hasta le enrojecieron un poco las mejillas.

Pese a los tantos muertos y contagios que el coronavirus ha dejado a su paso, Rodríguez Hernández recorrió el estado para alentar a las bases priistas y a las y los aspirantes.

Antes la dirigente priista ya había reconocido públicamente los equívocos que cometió su partido y el saldo en contra con el que tuvo que emprender una campaña en la que se sinceró por lo mal hecho y a partir de esa actitud fue ganando la confianza de quienes dudaban en mantenerse en las filas del tricolor o seguir dándole su voto.

Erika Rodríguez admitió públicamente que las pérdidas que sufrió el tricolor en las elecciones de 2018 obligaron a los priistas de corazón a recapitular y a corregir desde la actitud personal, hasta las estrategias partidistas y aunque no hubo carro lleno, como era la costumbre en otros tiempo, su dirigente, las y los candidatos, las bases y la población lograron que en Hidalgo el PRI volviera a ser la primera fuerza a nivel municipal, lo que dignifica surtió efectos la selección de aspirantes, el ajuste de la maquinaria priista, la depuración del padrón, la purga necesaria para sacar a los infiltrados u oportunistas.

Al parecer el Revolucionario Institucional en Hidalgo se recuperó del golpe sufrido a causa de tsunami de hace dos años y ahora camina con precaución por el sendero ya andado en otras ocasiones.

Seguro lo que habrá pensado Erika Rodríguez cuando se percató de la mejoría de su partido en cuestión de votos, es que valió la pena tanto esfuerzo y es posible construir un futuro promisorio.