Raúl García Gutiérrez

“Tenemos que aprovechar el tiempo de relativa calma para desconvertir hospitales, recuperar la vida de unidades médicas y descansar a personal que no han dejado de trabajar”, afirmó el Secretario de Salud de Hidalgo, al informar que nuestro estado se encuentra con un 29% de ocupación hospitalaria.

Después que Hidalgo se ubicara por varias semanas entre los cinco estados a nivel nacional con más alta saturación de hospitales Covid, finalmente los números van a la baja.
Los constantes llamados al autocuidado de la población han hecho eco en buena parte de los municipios; lamentablemente, en Pachuca y su zona conurbada, así como en varios municipios al sur del estado, la situación aún no es tan favorable.

En la semaforización interna, estos ayuntamientos del sur se consideran en rojo, por el alto número de contagios y defunciones. La gente todavía sale sin importarle mucho toda la información y los exhortos a mantener una sana distancia, uso de gel antibacterial y, muy importante, el lavado constante de manos.

Se asume que el programa Hoy No Circula sanitario ha cumplido con su objetivo de reducir la movilidad de la población. A partir del 10 de marzo pasado la suspensión se reduce a un día a la semana y algunos sábados, dependiendo del último dígito de las placas de circulación.

Esta baja en las cifras de nuevos contagios permitirá que el personal de salud pueda tener una pausa en esta lucha, que está por cumplir un año. También se podrá ir regresando poco a poco a brindar las consultas de especialidad en los diferentes hospitales, mismas que habían sido suspendidas para dar atención prioritaria a los enfermos de Covid-19.

Aparentemente se empieza a ver “la luz al final del túnel”. Pero, y usted disculpará amable lector, vienen las vacaciones de Semana Santa. Con el semáforo sanitario en amarillo, todos pensamos que ya podemos salir y disfrutar de nuestra vida. Los paseos y reuniones con familiares y amigos estarán a la orden del día.

En una conferencia anterior, el mismo doctor Benítez advirtió sobre una posible “tercera oleada” de contagios posterior a dichas vacaciones. No debemos bajar la guardia, vamos bien en el descenso de casos, no es el momento de confiarse.

Como lo mencionaba en una colaboración anterior, en nosotros mismos está el hecho que la pandemia disminuya sensiblemente en Hidalgo y en nuestro país. Entiendo que es muy complicado invitar a la población a que se siga resguardando en su casa. Todos estamos cansados y estresados por el largo confinamiento.

Pero si en verdad queremos que nuestros hijos vuelvan a disfrutar de los paseos familiares, una salida al parque, al cine, al bosque o simplemente a caminar por alguno de los hermosos sitios de nuestra ciudad, acatemos un poco más las indicaciones de la autoridad sanitaria.

Considero que, a pesar de los pronósticos pesimistas de algunos analistas, podemos alcanzar un cierto nivel de bienestar y mejoría a nivel local. Con el semáforo sanitario en amarillo, nos resta redoblar una vez más el esfuerzo y sacrificio que ha significado esta terrible crisis sanitaria.

Para finalizar, ahí vienen también las campañas político-electorales, en donde a los candidatos les interesa más el voto, no la salud de la gente. Simplemente vean el ejemplo de la senadora por Sonora, que tiene años que “prometió” la donación de una ambulancia en su pueblo natal. Todavía la están esperando.
Entiendo que es difícil, pero #QuédateEnCasa.
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