Raymundo Isidro Alavez

La Organización Meteorológico Mundial (OMM) es una estructura internacional adjunta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organismo especializado en estudio del tiempo y clima, cuya función es facilitar la cooperación entre los servicios meteorológicos nacionales, unificar instrumentos de medidas y métodos de colaboración referente a los diversos fenómenos naturales: erupciones volcánicas, huracanes, terremotos, maremotos, inundaciones y sequías. Por mencionar algunos.

Estos fenómenos naturales referidos, han dejado huellas negativas en porciones geográficas nacionales y en el mundo, por ende, han afectado la vida de grupos sociales que los habitan por ellos. Estos acontecimientos son entendidos por desastres naturales, desgracias han provocado cambios en el ecosistema.

La sequía es un fenómeno natural que afecta al medio ambiente, del mismo modo, perturba las actividades del hombre, sobre todo en la agricultura, horticultura y en la ganadería. Por lo tanto, limita el desarrollo de determinadas regiones del país, donde se padecen estas calamidades. La ausencia de lluvias, propicia la desecación de ríos, presas, lagos y lagunas.

La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) clasifica la sequía en cinco grados: sequía anormalmente seca, sequía moderada, sequía severa; sequía extrema y sequía excepcional. La intensidad de cada una de ellas, es el impacto económico que deja en cada región o entidad federativa donde se manifiestan.

La nota de Carlos Salinas Maldonado publicado en el periódico español, El país, el periódico global con el título, La sequía abraza el 83% del territorio de México, son datos provenientes de la CONAGUA, donde advierte que 1, 295 municipios de la México sufren sequía. El Diario hace el señalamiento que en donde más afecta los estados del norte, así como el aumento de temperatura de más 40 grados en varias entidades.

Por su orografía y en la altitud al nivel del mar, de ciertas regiones de los Estados de Nayarit a alcanzado a 46.5 ° C. en Jilotitlán de Dolores, Michoacán, ha llegado a 46 grados ° C., datos emitidos por CONAGUA

El causal del deterioro de la humedad ambiental, es debido a la falta de “lluvias en el noreste, occidente, centro y centro sur del país.” En algunas entidades federativas se mantienen, mientras que otras han cambiado de moderada a severa entre estos están: “Los estados de Sinaloa, Nayarit, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Guerrero y el Estado de México”.

La insuficiencia de vital líquido crea problemas entre poblaciones y confrontaciones entre agricultores y con elementos de la Guardia Nacional, como fue el mes de septiembre del año pasado en Chihuahua, cuando se disputaron aguas de la Presa de La Boquilla, el resultado fue dos pérdidas de vidas humanas y varios lesionados.

La capacidad de almacenamiento de estos receptáculos acuíferos ha variado, al grado que “ 83 de las 210 presas más importantes de México se encuentran a menos de 50% de llenado, por lo que suma un déficit total de 7 mil 85millones de metros cúbicos de agua” y solo tres de ellos se mantienen al 100% de acopio

Las altas temperaturas que se sienten son consecuencia de los incendios forestales en varios estados, quemas que se dan por descuido y la falta de la cultura ambiental, al no acatar las disposiciones emanados por la Secretaria del Medio Ambiente, tanto del gobierno federal y de los estados.

En el transcurso de 2021 se han registrado 499 incendios, en tanto, el mismo periodo del año pasado sólo se habían ocasionado 133. A decir, por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), el 90 % de ellos son causados por seres humanos, por accidente o en forma deliberada y solo el 10% ocasionado por fenómenos naturales. Lo que equivale a que el mexicano nos falta la cultura de cuidar el medio ambiente.

La carencia de agua e incendios afectan la actividad productiva, causan conflictos políticos y movimientos sociales causados por el descontento social y hasta luchas armadas. Por ello, es necesario que se establezca una política del agua, y no solo se vea como un asunto de carácter técnico.

Por parte del gobierno y de partidos políticos, que incluyan en su agenda un acuerdo sobre “Pacto Nacional del Agua”, programa que sea sustentado en los programas electorales en épocas de campaña. Donde antes prevalezca el Pacto de no Agresión entre ellos, sino el pacto de colaboración para buscar soluciones y mitigar los estragos de la Sequía.

Las catástrofes naturales serian menos, solo si se llevara a cabo lo sugerido Fernando López Vera, presidente de la Fundación Fomento y Gestión del Agua. En sus palabras: “Los planteamientos actuales y los del futuro inmediato, con las mismas estrategias para abordar la sequía, no son adecuadas. Hay que buscar nuevas estrategias”.