Por: Gleydi Ortiz

Seguramente muchas personas, al igual que el músico de salsa Álvaro Ricardo, se han de preguntar por qué los amores prohibidos son más intensos que los permitidos… ¿Por qué será? De acuerdo con la psicóloga, sexóloga y especialista en terapia en pareja Silvia Pastell`s, el ser humano siempre se ha visto atraído por lo nuevo, más aún si es de difícil acceso; lo prohibido siempre genera mayor deseo, atracción, seducción y sensación de peligro.

Ahora bien, cuando el cerebro se enfrenta a experiencias que le causan novedad, excitación, alerta y/o euforia (emociones que lo mantengan atento) esté activa una hormona arriba de los riñones, adrenalina; por ello las “típicas mariposas en el estómago”.

Sí a lo anterior se suma algún rose corporal o encuentro sexual con una “persona “prohibida” ello provoca el aumento de la libido y los altos niveles de dopamina, dos hormonas suficientemente fuertes para fundar placer cerebral y si el goce es intenso el ser humano buscará la forma de que se repita.

Y por qué, aunque sabes que no es lo correcto, se continúa en una relación “prohibida”. La razón es porque constantemente surgen situaciones novedosas y excitantes que te hacen sentir un “-¡uff por poquito me cachan! Lo que crea dopamina y adrenalina y esta sensación se empieza a registrar en tu cerebro como una recompensa. Por ejemplo: te subes a un juego mecánico que te haga sentir adrenalina y al bajarte ileso te sienes victorioso y además te compras unas palomitas que estimulan una parte de tu cuerpo a través de un sentido, mientras recorres la feria vas recordando lo bien que la pasaste aunque fuera riesgoso pero aún a si estás dispuesto a subirte a otro juego mecánico pero ahora más grande y más peligroso.

Sucede algo similar con las personas y esta analogía, entre más intensas sean las experiencias comprometedoras más penetrante será el deseo y menor la capacidad de alejarse. Tanto así que experiencias de esta índole se convierten inconscientemente en un sentido de vida para que esta sea más excitante, novedosa y emocionante.

Otra razón por la que es complicado deshacerse de una “relación prohibida” es cuando existe reciprocidad y se genera estados parecidos al enamoramiento por lo tanto ambas partes empiezan a idealizar con frecuencia a la otra persona y diversas situaciones, lo que provoca que uno se sienta comprendido, sensual y deseado.

Sin embargo, con el tiempo se concibe que el cerebro se habitué a estos estímulos y ya no resulten tan atrayentes dando fin a ese “amor prohibido” otra variante que impulse a que se consuma la relación es que se establezca un sentido de vida mas apasionante.

Y he aquí por que los amores prohibidos son mas intensos que los permitidos…

Abrazos al alma
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