Vecinos del centro de Pachuca se quejan del funcionamiento de un presunto bar clandestino en la calle de Fernando Soto, del primer cuadro de Pachuca, que funciona los fines de semana hasta altas horas de la madrugada con música en vivo, presunta venta de bebidas alcohólicas y escándalos a cargo de comensales rijosos.

Las personas inconformes con dicha situación, quienes se presentaron en la redacción de Síntesis Hidalgo, mencionaron que el local no tiene señalamiento alguno y aparentemente los asistentes tienen una clave de acceso que consiste en un toquido característico a la puerta de madera de color rojo, que únicamente se abre para dar acceso a las personas asiduas.

Comentaron que desde hace aproximadamente un mes y medio que el establecimiento no funcionaba y entre comerciantes de la zona corrió la versión de que la administración del negocio había cambiado la ubicación del antro a raíz de un conflicto a golpes que se suscitó entre clientes, precisamente al cierre del servicio.

Sin embargo, este sábado 18 de septiembre el sonido de música disco invadió la calle y esto se registró desde aproximadamente las 22:00 horas del sábado pasado, hasta más allá de las 03:00 del domingo 19 de septiembre.

Acusaron que al concluir “la tocada”, algunos asistentes lanzaron piedras a las puertas de edificios vecinos, ignorando la razón de dicha actitud.

Por último, los vecinos del centro de Pachuca solicitaron la intervención de la presidencia municipal a fin de que verifique si el local cuenta con los permisos que se requieren para funcionar y que se verifique el daño que produce la alta generación de decibeles en el oído humano.