El Seguro Social indicó que las fobias, son un trastorno de ansiedad que provoca miedos irracionales y muy intensos hacia situaciones, cosas o lugares, que por sí mismos no hacen daño, pero estas fobias se convierten en un verdadero problema cuando llegan a limitar la vida diaria de la persona que la padece.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo dijo que estos miedos afectan de forma emocional, psicológica y algunas veces físicamente la vida de las personas, y comúnmente se generan al relacionar algo con una experiencia negativa en sus vidas.
El encontrarse expuesto al objeto de fobia puede provocar una crisis de pánico, pues la persona que lo padece puede reconocer que este miedo es excesivo, pero no puede controlarlo.
Comúnmente las fobias surgen durante la infancia o la adolescencia y durante la edad adulta este miedo va aumentando, dificultando que la persona pueda ver o estar cerca del objeto que le provoca temor sin alterarse.
Los psicólogos del IMSS expresaron que cuando se intenta evitar el objeto que causa el miedo, empieza a generar ansiedad.
Existen varios tipos de fobias, por ejemplo: miedo a volar, a sonidos fuertes como los de los petardos, a la altura, a los animales, a subirse a ascensores o a los espacios cerrados, a la oscuridad, a aplicarse inyecciones, ver sangre o heridas, ingerir determinadas comidas o medicamentos, ir al dentista, etc.
Las fobias se generalizan por un doble mecanismo, primero el afectado comienza a temer algo porque lo asocia a alguna experiencia negativa, después, trata de evitar eso que le genera ansiedad, lo cual le lleva a tenerle cada vez más miedo y a evitar su confrontación.
Los especialistas indicaron que rehuir del objeto que genera temor, causa que aumente la ansiedad ante cada encuentro, resultando en que la persona es consciente de la irracionalidad de su temor, pero al mismo tiempo le resulta muy difícil luchar contra él, causando que el individuo se paralice debido a una crisis de pánico.
Cuando el afectado está enfrente o cerca de la causa de su miedo, la persona puede manifestar diferentes síntomas, como son: taquicardia, dificultad en la respiración, sudoración en las manos, tensión muscular, sensación de desmayo, mareos, molestias gastrointestinales y migraña.
El IMSS recomendó que cuando las fobias interfieren con la vida de una persona, es necesario acudir a su Unidad de Medicina Familia, para que un especialista le indique el tratamiento correspondiente, ya que cada caso es diferente, por lo que la atención debe ser personalizada.