El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Francisco Gallo Palmer, se pronunció por modificar las Leyes de Obra Pública y de Desarrollo Social para evitar la corrupción y la inexperiencia en conocimientos y técnicos que impactan a la obra pública.
Asimismo, en materia de obra pública, eliminar asignaciones directas, obras por administración o invitación, que permiten “soluciones indebidas” al beneficiar a los amigos de funcionarios y provocar “moches”.
Anunció que se promueve la modificación para que también existan comités ciudadanizados de fallos, con lo cual los beneficiarios participen en proyectos ejecutivos, tramitología, licitación y concurso de la obra, con lo que los ciudadanos involucrarían a empresas locales y si una obra se hace mal evidencien la calidad de los trabajos.
Además, que el proyecto de construcción sume la revisión de organismos colegiados o pasantes de licenciaturas afines a Ingeniería, pues la Ley de Desarrollo Social permite designar solamente que muchas veces desconocen de idea alguna sobre procesos constructivos.
También, que la Secretaría de la Función Pública modifique la figura del Testigo Social, que sea honorifico y no cobre el dos por ciento del valor de la obra solamente por ir a firmar, como ocurre actualmente en proyectos con valor de 800 millones de pesos o más.
Gallo Palmer, excandidato a la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien fue separado hace tres años de la contienda, formó la AMIC, que hoy suma 47 delegaciones a nivel país.
Francisco Javier Tejeda Ortega encabeza la delegación de Puebla y la Zona Angelópolis, planteándose la posibilidad de considerar las siete regiones del estado para tener representatividad ante los ayuntamientos, gobierno estatal y delegaciones federales.