Tlatlauquitepec.– La escasez de lluvia y las altas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas en la sierra Nororiental, comenzaron a afectar los cultivos de maíz, los cuales fueron sembrados en marzo, pero a que a la fecha no cuentan con el agua suficiente para su crecimiento.
El 2019 se perfila no solamente como uno de los años con mayor número de incendios forestales, sino también uno de los peores en el tema de escasez de lluvias, lo que comenzó a mermar el crecimiento de las milpas en municipios de la región de Tlatlauquitepec.
Ya desde el 2018, los expertos en meteorología alertaban de una severa escasez de agua para este 2019, inclusive detallaban la crisis que se avecinaba en estados del Golfo de México, desde Tamaulipas hasta Campeche, pero en este diagnóstico advertían de una escasez marcada de lluvias en estados del centro del país como Puebla y Tlaxcala.
Las altas temperaturas son acompañadas de reducción del nivel de los manantiales y de ausencia de lluvias, ya que en la zona baja de Tlatlauquitepec se reportan bancos de nubes pero no hay precipitaciones, lo que tiene al borde de la pérdida total a una gran cantidad de hectáreas sembradas de maíz y frijol.
La mayoría de siembras dependen del agua de temporal, por lo que confían que las plantas resisten las altas temperaturas que se registrarán en el mes de mayo y cuando comiencen a caer las lluvias, que aún se encuentren en buenas condiciones para desarrollarse.
