La elección del próximo domingo parece que será de puro trámite y esto le permitirá al gobierno de Guillermo Pacheco Pulido, terminada la veda el próximo lunes, reanudar sus actividades públicas.
Es decir: no se esperan sobresaltos ni actos de violencia generalizada y mucho menos una férrea impugnación del PAN y PRI en contra de lo que parece será un resultado contundente de acuerdo con todas las encuestas que se han publicado a favor de Miguel Barbosa, candidato de Juntos Haremos Historia.
Siendo así, ya sea que gane Barbosa por pocos o por muchos votos, la elección habrá transcurrido en calma y seguramente antes de la medianoche nos iremos a dormir con la información altamente confiable del PREP.
Esto no impide que los jurídicos o líderes de la oposición hagan críticas o amagos con denuncias puntuales como retóricamente han hecho en las últimas jornadas. Aún así, dudo que haya un nuevo conflicto postelectoral.
No sólo eso: habiendo cumplido con el compromiso con el presidente Andrés Manuel López Obrador de no interferir en la elección para renovar la gubernatura, el Ejecutivo local se colocará una palomita más en su récord público.
De hecho, el presidente López Obrador quiere que Puebla sea el laboratorio electoral que ponga la muestra nacional en términos de transparencia y respeto a la voluntad popular.
Y el blindaje que se hizo con el aval del fiscal electoral federal, José Agustín Pinchetti es instrumento para ello.
Víctor Hugo Rojas/Síntesis.
En sus oficinas del CIS, Guillermo Pacheco Pulido revisa, ajusta, supervisa los proyectos por venir y por ejecutar en todo el estado.
Aquellas obras que a partir del próximo lunes podrá difundir y que tienen que ver con infraestructura básica, carretera, vialidades y puentes así como el fortalecimiento de programas agropecuarios, turísticos, culturales y educativos.
Y qué decir del combate a la delincuencia. Hay buenos resultados y estrategias que poco a poco desde el lunes podrá informar.
El gobernador Pacheco Pulido ha alcanzado sus principales objetivos:
Mantener la paz, reconciliar a fúas y carolinos y darle viabilidad a la administración pública estatal.
El 31 de julio entregará cuentas al congreso que lo nombró pero sobre todo a los poblanos que confiaron en que llevaría el barco a un buen puerto. Y hábil, como es, lo habrá hecho.
Gracias y nos leemos el miércoles.
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