Ciudad de México. A nombre del Partido Encuentro Social (PES), el diputado federal por Tepeaca, Edgar Guzmán Valdéz, anunció que su bancada presentará una enmienda para la sustitución del presidente al que se le hubiera revocado el mandato.
El legislador por Puebla en la Cámara Baja, señaló que su fracción parlamentaria no comparte la regla de que la mayoría absoluta, de 628 legisladores, se constituyan en un colegiado electoral y designen al nuevo titular del Ejecutivo, en caso de una revocación como cuando ocurre la falta absoluta del presidente dentro de los cuatro últimos años.
Esto, dijo, es una designación política y no es una decisión democrática; el electorado necesita un presidente de la República que asuma sus compromisos con el pueblo y que se responsabilice ante él y no ante un grupo de legisladores que presumiblemente habrán de responder a la instrucción del presidente depuesto.
Durante la sesión que se celebró en el Palacio Legislativo de San Lázaro en la que se aprobó el dictamen por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución en materia de revocación de mandato y consulta popular, Guzmán Valdéz, advirtió que tenemos que acostumbrarnos a que en nuestra democracia “el pueblo pone y el pueblo quita, incluso al presidente de la República”
Desde tribuna puntualizó que para que el pueblo ejerza verdaderamente la democracia, es necesario que los ciudadanos tomen parte en las cuestiones públicas o que son del interés de todos. La participación de las y los ciudadanos es sustancial porque modera y controla el poder político.
“La democracia no se agota en las elecciones. No es solo la democracia representativa la que importa, la que hoy exige el pueblo de México, es la democracia participativa la que implica que todas y todos formemos parte de la toma de decisiones”.
Explicó que el dictamen aprobado por el Congreso de la Unión, tiene por objeto hacer que la consulta prevista en el artículo 35 de nuestra Constitución, sea verdaderamente popular y se constituya en un verdadero instrumento de democracia directa.
De igual forma, apuntó, se busca implementar la figura de la revocación de mandato del presidente de la República y muy importante, de los gobernadores.
Sobre la consulta popular, destacó, este mecanismo de participación ciudadana permite recoger la voluntad de la gente en temas de gran trascendencia, para incidir en la toma de decisiones de los órganos del Estado.
Señaló que esta figura jurídica se adopta a las necesidades reales de un sistema federal, permitiendo su procedencia en asuntos de relevancia tanto nacional como regional.
«De igual forma, se perfecciona su reglamentación, se garantiza el principio de seguridad jurídica y se determina con precisión los tiempos, la materia y el procedimiento para llevarla a cabo. En términos prácticos, la consulta deja de ser solo una figura en la ley para convertirse en un instrumento de control del poder que puede efectivamente ejercer la ciudadanía».
Por otra parte, el congresista por el distrito 7, detalló que en cuanto a la revocación de mandato, este instrumento novedoso en el derecho mexicano permitirá que un determinado número de ciudadanos pueda solicitar que se convoque al electorado para que decida si el presidente o los ejecutivos locales deben ser removidos de su cargo antes de que concluya el periodo para el cual fue elegido.
De esta forma, añadió, se está fortaleciendo el principio contenido en el artículo 39, que señala que todo el poder dimana del pueblo y que solo tiene razón de ser si se ejerce en su beneficio.
Con el procedimiento que estamos proponiendo, para que la revocación sea válida tendrán que participar en ella al menos 40 por ciento de los integrantes de la lista nominal de electores, que equivalen a casi 36 millones de ciudadanos, y para que los resultados sean vinculantes deberá contarse con el voto revocatorio de la mitad más uno de esos participantes. Es decir, poco más de 17 millones de ciudadanos.
Así, conforme a la propuesta planteada, tanto las modificaciones a la consulta popular como la implementación de la revocación de mandato «no solo son acordes con nuestro Estado democrático y constitucional de derecho, sino que vienen a robustecerlo recuperando la importancia de la democracia participativa y de la voluntad popular como fundamento de todo poder público«, finalizó.